Hace unos días leía en el País la noticia sobre la inauguración de la exposición Barcelona,
1957 de Leopoldo Pomés y pensé que
dedicarle una entrada en el blog era cosa obligada por la temática de la
exposición y mi admiración por el trabajo de este autor. Rápidamente me puse en
contacto con los responsables de la Fundación Foto Colectania, solicité una entrevista con
Pomés y visité la exposición que, por cierto, me encantó. Vayan a verla porque realmente vale la pena. Además aún están a tiempo ya que la clausura está prevista para el 26
de enero.
Aunque la fama de este
fotógrafo barcelonés es muy amplia y no necesita presentación alguna,
retrocederé en el tiempo para situarme más o menos en el contexto de esta historia.
Pomés realizó su primera
exposición en el año 1955 en las Galerías Layetanas de Barcelona
presentando unos retratos que gustaron mucho al grupo de artistas informalistas
Dau al Set, entre los que se encontraban Brossa, Tàpies y Cuixart.
El 27/05/1955 El diario La Vanguardia anunciaba así la prolongación de la exposición |
A partir de los años 60
se adentró en el campo de la publicidad al fundar el Studio Pomés junto
a Karin Leiz. Desde entonces se dedica a ello, siendo uno de sus trabajos más
famosos la invención de la famosísima burbuja de Freixenet en 1967 (encarnada
por primera vez por la propia Karin Leiz).
La historia de la actual
exposición en la Fundación Foto Colectania y la publicación (junto con La Fábrica) del libro “Barcelona
1957” empieza con el encargo, por parte de Carlos Barral (en 1957), de un
libro de fotografías de Barcelona. Pomés, que entonces tenía 25 años, recorrió
la ciudad cámara en mano captando la esencia de la Barcelona del momento. Un
año más tarde, sin haber percibido un céntimo por el trabajo realizado, se
presentó en la editorial dispuesto a enseñar lo que había hecho. Barral se entusiasmó con el resultado pero no ocurrió lo mismo con la gerencia
de la empresa, que rechazó el proyecto por considerar que faltaban jardines en
las fotos, además de parecerle triste y oscuro.
A partir de ese momento,
los negativos de las fotos quedaron enterrados en el fondo de un cajón a la
espera de una nueva oportunidad que tardó mucho en llegar. Fue en 1997, cuando
una exposición en la Virreina dedicada a un consagrado Leopoldo Pomés
(comisariada por Eduardo Mendoza) mostró por primera vez al público algunas de
esas antiguas fotos de 1957-58. Luego volvieron al cajón de los recuerdos hasta
que la Fundación Foto Colectania y la Fábrica decidieran sacarlas a la luz y
publicar el libro 55 años después del encargo de Carlos Barral.
Esta es una de las fotografías de "Barcelona 1957" que formó parte de la exposición de la Virreina |
La muestra se compone de
80 imágenes del proyecto inicial. Todas ellas han sido incluidas en el libro,
el cual también contiene un texto de Juan Manuel Bonet y una conversación muy
interesante entre Eduardo Mendoza y Leopoldo Pomés.
En la exposición vi una
Barcelona completamente distinta a la ciudad que es ahora. Hasta el punto de
encontrarla irreconocible en ciertos aspectos, como el de la calle Aragón, por
donde pasaba el tren al aire libre. La Barcelona de 1957 era ciertamente
oscura, nada glamourosa. Por las Ramblas paseaban las familias, las monjas
viajaban en metro y señoras de clase bien se dejaban ver por el Eixample. En
Canaletas se montaban tertulias populares en las sillas de alquiler; ante el
cine Poliorama (ahora reconvertido en Teatro) pasaban los marines de la Sexta
Flota y en la Plaza Garriga y Bachs no asomaba ni un turista.
Todo esto me hace pensar
que si el libro se hubiera publicado en su momento el significado que hubiera
adquirido sería muy distinto a lo que conlleva ahora y por eso creo que ha
valido la pena esperar.
Y ya sin nada más que decir al respecto les dejo con la entrevista que Leopoldo Pomés muy amablemente me concedió.
Después de más de 50 años con las fotos guardadas en archivos ¿Cómo ha sido que al final se ha hecho el libro y la exposición? ¿De quién fue la idea de reemprender el proyecto de Barral?
La idea surgió un día que vino a mi casa Juan Manuel
Bonet para seleccionar fotografías de
una exposición mía de la que él era
comisario en la Galería Artesonado, en La Granja de San Ildefonso de Segovia. Le
enseñé el no nato proyecto y literalmente se entusiasmó. Así que él fue el
principal ideario con la colaboración de la "Fundació Foto
Colectania" y el centro cultural “La Fábrica”.
En la
Virreina expuse algunas de estas fotos, pero no el proyecto completo ni mucho
menos y, aunque la impresión siempre es buena no es comparable a verlo todo
junto. Ver que tu obra está expuesta, todo bien enmarcado y en la galería de
una prestigiosa fundación !medio siglo después! y además tener el libro editado
y perfectamente impreso, es volver al paraíso soñado.
También le
cuenta a Mendoza que, una vez hechas las fotos y presentadas a la editorial,
éstas fueron rechazadas por la imagen que proyectaban de Barcelona. Más triste
y oscura de lo esperado. Cuándo recibió el encargo de realizar este reportaje
¿Le dieron indicaciones de cómo debían ser las fotos?
En absoluto,
un año antes aproximadamente Carlos Barral me encargaba la portada de la
primera novela de la colección Biblioteca breve, "La conciencia de
Zeno" de Italo Svebo. A Barral le gusto mucho mi trabajo y propuso
crear un libro sobre Barcelona. Yo estuve un año entero haciendo fotos de
aquello que veía cada día queriendo captar la atmosfera de la ciudad.
De todas
las fotografías que llegó a realizar ¿Hubo algunas que gustasen a la gerencia
de la editorial?
A Carlos Barral
le gustó todo el material pero llegaron los comerciales de la editorial y dijeron que no, que no aparecían
monumentos ni jardines y que presentaba una ciudad muy gris.
Para
terminar, en la conversación con Mendoza
comenta que le gustaría recibir el encargo de hacer eso mismo ahora. Es
decir, captar con su cámara la Barcelona actual y plasmarlo en un libro ¿Esta
ilusión se hará realidad?
Ilusión me hace a pesar o quizás por ello,
porqué es difícil y me estimulan los
retos, pero de momento, si aceptara, no
sería un proyecto a corto plazo.
tinc un llibre d'ell, molt interesant :D
ResponderEliminarpetons roser!
A mi m'encanta. Per això quan vaig saber que es feia aquesta exposició vaig voler fer-li l'entrevista. A més, s'addiu molt amb la temàtica del blog.
Eliminarbona feina roser!
EliminarAnirem a veure l'exposició!
ResponderEliminarFelicitats pel post!
Molt bé Roser! s'ha de ser decidit en aquest món per emportar-te el premi.
ResponderEliminarAnirem a veure la exposició, moltes gràcies!
Quan em vaig assabentar que feien l'exposició no ho vaig dubtar un moment. Lliga molt amb el caràcter del blog i tenia moltes ganes d'entrevistar-lo.
EliminarSi alguna cosa tenim a Barcelona (i en tenim moltes, però mal aprofitades) són fotògrafs. I Pomés ho és de la penúltima Barcelona perduda (l'última és la preolímpica, però ja arribarà). Cal anar-la a veure perquè entre aquell blanc i negre hi ha part de la nostra grisa infantesa (si més no la dels de la meva generació).
ResponderEliminarMolt bona feina amb l'entrevista. És tot un luxe!
Gràcies! Si, va ser tot un luxe poder entrevistar-lo i també estic molt contenta amb el resultat.
ResponderEliminarInteressant aquesta exposició. Apuntada per veure-la!
ResponderEliminarJo vaig darrera d'un llibre de Josep Mª carandell i en Leopold Pomés sobre el restaurant de les 7 portes.
Petons!
Xavi
Aix que jo tampoc el tinc! si el trobo t'ho dic
ResponderEliminarEstupenda entrada sobre la exposición de Pomés... Gracias por dejar el comentario en nuestra entrada http://www.ahoratocaviajar.com/2013/02/una-mirada-fotografica-barcelona.html porque permite enriquecer la lectura del mismo a los lectores del blog.
ResponderEliminarMuchas gracias!!!!! :-)