Hace una semana que el
monumento a Colón amaneció ataviado con una camiseta gigante del Barça que le
iba unas cuantas tallas grande. El responsable que le hayan puesto ese disfraz
es el Ayuntamiento de Barcelona que ha aceptado un pastón de Nike por vestir
de esa guisa a Cristóbal Colón.
Pero esta no es la única
vez que alguien ha intentado cubrir con tela dicha estatua. Allá en los años
70 el búlgaro Christo Javacheff quiso hacer un gran paquete con ella aunque al final no lo consiguió. Pasó 10 años negociando con el Ayuntamiento y, cuando al fin recibió el sí, Christo
cambió de opinión y dijo que no. No, porque en París tenía la posibilidad de
envolver el Pont Neuf, cosa que realizó en 1985. En resumen esto es lo que
ocurrió pero la historia es buena y creo que vale la pena contarla desde el
principio.
De esto me enteré hace poco leyendo las “Memorias del underground barcelonés” de Onliyú. En el libro hay una pequeña
referencia que me llamó suficientemente la atención como para que me pusiera a
hurgar en la hemeroteca de La Vanguardia y descubriera lo que ahora voy a
contar.
Resulta que en 1977 la
Galería Joan Prats fue empaquetada por Christo. Teléfono y escaleras que dan al sótano incluidos. Lo contaba Ferran Monegal en una crónica en “La Vanguardia”
publicada el 14 de enero de 1977. El motivo de tal acción era que el
artista quería explicar a los asistentes su intención de envolver a Colón y que
el proyecto se exhibiría en la Galería “Trece” de Barcelona. Y eso hizo
ante un público sentado en el suelo de la Joan Prats ya que las sillas también habían sido enfundadas:
Declaraciones de Christo durante la presentación de su proyecto (La Vanguardia, 14/01/77) |
La idea revoloteaba en la
mente de Christo desde 1975 y así se lo hizo saber al Alcalde Joaquín Viola,
que no vio claro el asunto y no se lo dejó hacer. Entonces él ya era un artista
reputado que había empaquetado un montón de objetos y lugares repartidos por
todo el mundo. Incluso personas, como hizo con una chica de Londres. De hecho,
cuando intentó lo de Colón ya había llevado a cabo “Running Fence”.
Un megaproyecto iniciado en 1973 que consistía en construir una gran cerca con
postes y cables (al norte de California) de 5, 5 metros de alto y 40 Km de
longitud, cubierta por un velo gigante que llegaba hasta el mar.
Fotografía de "Running fence" realizada por Wolfgang Volz |
En cuanto al envoltorio a
Colón se refiere y su coste económico el artista lo tenía todo controlado y lo
contaba de este modo durante su presentación en la galería Joan Prats:
Pasaron muchos años hasta
que Christo se hizo con el permiso de Pasqual Maragall (el alcalde de
entonces). Era junio de 1984 y el artista llegaba a Barcelona con ganas de
enfundar a Colón en una gran tela. Eso debería ocurrir justo un año
después coincidiendo con la inauguración del renovado Moll de la Fusta.
Christo, Jeanne Claude y Ted Dougherty fotografiados por Pérez de Rozas (La Vanguardia) |
En septiembre de 1984
Christo tenía que volver a Barcelona para ultimar los detalles del proyecto
pero al final no se presentó aunque sí lo hicieron sus colaboradores que
trajeron una maqueta del paquete a Colón, a escala 1.32, que se tuvieron que
llevar de vuelta a su país. Christo había perdido el interés y se lo comunicó a
Maragall por telegrama. Los 10 años transcurridos desde que inició el proyecto
era mucho tiempo. Su arte había evolucionado y ya no tenía sentido para él
hacer algo así. Ahora su mirada estaba puesta en el Pont Neuf de Paris que
acabó envolviendo en septiembre de 1985 con el permiso de Jacques Chirac.
Portada de La Vanguardia del 25/09/1985 |
Pero al final la cosa de
Colón reapareció unos años más tarde. Concretamente en 2006 en una exposición en la Fundación Canal
de Madrid que mostraba diversas propuestas de Christo y Jeanne-Claude que no se
llegaron a realizar. Entre ellas Colón y la madrileña Puerta de Alcalá para la
que jamás consiguió el permiso municipal.
Pues vaya lástima que Barcelona dejara pasar la oportunidad. Christo hubiera convertido Colón en una obra de arte contemporáneo durante una semana que hubiera llamado mucho la atención en el panorama artístico internacional. Lo de ponerle camisón blaugrana a Colón, en cambio, lo encuentro bastante ridículo, a tono con el nivel de nuestros gobernantes.
ResponderEliminarSaludos Roser! Una abraçada
ES verdad, si Christo al final hubiera llevado a cabo su proyecto, esas dos semanas en que estaba previsto que el monumento estuviera empaquetado Barcelona habría dado la vuelta al mundo. En cambio ahora no es más que una mera anécdota que casi hace reir y mucha gente ni siquiera recuerda.
EliminarEstoy esperando la reacción del preservativo Durex para con la Torre Agbar ¡¡¡¡
ResponderEliminarIgual ahora se pone de moda que las marcas publicitarias empaqueten monumentos de la ciudad.
EliminarLo más curioso es que estuviera el tema pendiente....10 años nada menos!
ResponderEliminarUn petó!
Bueno, por lo que sé todos los proyectos de Christo llevan años de negociaciones y mucho tiempo de preparar la instalación. Con el Pont Neuf también se tiró unos largos años hasta que consiguió realizarlo.
EliminarGràcies Roser, per aportar aquestes dades tan curioses, molts petons per a tu i el petit bloguer
ResponderEliminarNo será ni la primera ni la última vez que se haga algo de este estilo y lo que debería preocupar más es saber a donde va a para el dinero de "alquilar" los monumentos y edificios de la ciudad.
ResponderEliminarUn beso
Si van a parar a proyectos sociales como en el caso actual pues bienvenido sea el dinero.
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