jueves, 27 de diciembre de 2012

Un crimen en el Edén Concert





Hace unos días que estoy sumida en la lectura de “Historia y leyenda del Barrio chino” de Paco Villar y a cada momento descubro lugares e historias que me llaman la atención. Una de ellas es un suceso acaecido en el Edén Concert. El famoso music-hall de la calle Nou de la Rambla, 12, actualmente desaparecido. Hoy en día, en esta dirección no queda nada de él, sólo el nombre de “Edén” como recuerdo en el parking que ocupa su lugar.

El “Edén”, inaugurado en marzo de 1887, se ubicó en el local donde antes se encontraba el Café de la Alegría, dedicado exclusivamente al flamenco. En la Barcelona de 1900, el Edén era uno de los locales más lujosos de la ciudad y a la vez se le consideraba un lugar de libertinaje y perdición. Allí habían  actuaciones (musicales, de magia, de acrobacia, cómicos...) y apuestas (juegos de cartas y ruleta) en un salón especial para ello. También había un restaurante donde degustar los platos más exquisitos.

Como ya he dicho, aquí se realizaban un sinfín de actuaciones musicales y, en febrero de 1906, coincidieron las hermanas Conesa (María de 17 años y Teresita de 15), bailarinas y cantantes del género español, con la cupletista conocida como la Czarina (Manuela González Muñoz, de 21 años). Por lo que parece, la relación de las Conesa con la Czarina no era del todo cordial y la cosa empeoró el 28 de febrero de 1906. Todo por culpa de un tal Emilio que se disputaban Teresita y la Czarina

Las hermanas Conesa

La "bella Czarina" compañera y rival de las Conesa

El 28/02/1906 La Vanguardia anunciaba la actuación prevista para la noche
Esa noche, mientras Teresita y Emilio estaban en un palco en actitud cariñosa, entraron en el Edén la Czarina y su madre. La cupletista, al ver los mimos que la pareja se profesaba, fue presa de un ataque de celos y se acercó a ellos en busca de pelea. María Conesa y la madre de la Czarina se unieron a la trifulca y, en plena confusión, apareció el hermano de la  cupletista (Benedicto) con una navaja en la mano. Se abalanzó sobre Teresita y le clavó el arma. Le asestó un total de seis puñaladas y luego salió huyendo a la calle, donde fue detenido por la policía.

Teresita Conesa

Mientras tanto, en el Edén Concert, Teresita era atendida por su padre que la llevó a toda prisa a la Casa de Socorro de la calle Barberà. Allí le hicieron unas curas de urgencia y la mandaron a su casa (en Nou de la Rambla, 85), donde finalmente murió.

Teresita Conesa fue enterrada el 1 de marzo en el Cementerio Nuevo y asistieron al funeral la familia, sus amigos y las compañeras del Edén.

Noticia publicada en la Vanguardia, el 1 de marzo de 1906
La noticia del crimen apareció en la prensa diaria de la época. El ABC relataba el suceso en la edición del mismo 28 de febrero y, con el siguiente comentario, dejaba claro que en Barcelona ocurrían cosas de estas a menudo “se comenta mucho la frecuencia con que vienen repitiéndose estos hechos en Barcelona”. Y en La Vanguardia, la frase final de la noticia era la siguiente:


Para María Conesa, el trauma que le supuso ver morir a su hermana menor asesinada ante sus ojos, la llevó a abandonar los escenarios pero la falta de liquidez la obligó a volver al cabo de un tiempo. Primero lo hizo en el Tívoli, con un pequeño papel en La gatita blanca” que luego protagonizó. Despues se fue a la Habana y de allí a Méjico donde consiguió ser toda una estrella.

María Conesa en plena representación de "La gatita blanca"
En cuanto al asesino (Benedicto), parece que estaba hecho un pieza según la descripción que he encontrado en el número 16 de “Asparkia: investigació feminista” publicado por la Universitat Jaume I. Aquí, de él se dice que era “un personaje medio vago, medio chulo, medio inútil que pululaba por los locales donde su hermana trabajaba, le sacaba los cuartos y trapicheaba con lo que podía...”

Finalmente, del destino de Manuela González (Czarina), Benedicto y la madre de ambos debo decir que el autor del crimen y su madre fueron jugzados por asesinato. El fiscal pidió pena de muerte para él y 14 años de prisión para la madre. Pero por lo que he podido intuir, Benedicto se libró de la pena de muerte pero no de la prisión (el 31 de diciembre de 1915 el Rey lo indultaba de la tercera parte del resto de la pena que le quedaba por cumplir) mientras que Manuela no llegó a ser imputada. 

Como apunte final y, gracias al comentario que me ha dejado "Chordi" del blog Barcelona mon amour, descubro que esta hermosa balconada que hoy he fotografiado es lo único que queda del antiguo Edén Concert. 



 

jueves, 20 de diciembre de 2012

Refugios de la Guerra Civil donde irnos a esconder




Página del códice maya con la supuesta profecía del fin del mundo

Dicen los mayas que mañana se acaba el mundo. Hay quien cree que un planeta tipo el de “Melancholia” se estrellará contra la tierra y nos dejará hechos papilla. También hay quien dice que la tragedia llegará por mar, en forma de gran ola que engullirá el planeta y, como la mansión ausente está casi tocando el puerto, tendremos que hacer algo para salir con vida de esta.



Bromas aparte, las noticias de esta mañana sobre cómo se prepara la gente para la llegada del apocalipsis me ha hecho pensar en los refugios antiaéreos de Barcelona construidos durante la guerra civil y que un post sobre ello era lo más adecuado para esta noche.

En Barcelona, durante la guerra civil fueron construidos más de 1.400 refugios para albergar una población aterrorizada a causa de las bombas que caían, día sí y día también, sobre la ciudad. La idea partió de la Junta de Defensa Pasiva de la Generalitat , que encargó a Ramón Perera (ingeniero miembro de la Junta) buscar la manera de proteger a la población. Y la encontró con los refugios antiaéreos subterráneos.

Todos los refugios de Barcelona tenían unas características comunes. La forma de acceder podía ser desde la calle o desde la escalera de los edificios. Una vez dentro, una estructura en zig-zag que servía para resistir la onda expansiva de la metralla conducía a un espacio cubierto con la típica vuelta catalana, muy resistente,  que aguantaba la fuerza de las bombas. 

"Ramon Perera, l'home dels refugis" (Montserrat Armengol/Ricard Belis)

En su construcción participó muy activamente la población civil. Hombres, niños y mujeres se repartían las  tareas. Los hombres realizaban el trabajo pesado de levantar el refugio, mientras que niños y mujeres ayudaban llevando la runa a la calle.

Construcción del refugio de Poble Nou (Foto de Manel Centelles) - Archivo personal de Alicia Bou

Sobre Ramón Perera debo decir que, acabada la guerra, salió corriendo del país para instalarse en Perpignan y, posteriormente, en Londres. Allí  podría haber construido refugios como los de Barcelona para proteger a los londinenses de las bombas de la II Guerra Mundial que estaba al caer. Pero el gobierno británico prefirió el modelo Anderson. Un grave error ya que la opción escogida era una débil estructura metálica pensada para instalar en los jardines de las casas y no todos los londinenses vivían en casitas con jardín. Y esa fue la causa de las más de 40.000 muertes en Londres durante la II Guerra Mundial.

Construcción de uno de los refugios Anderson en Londres
De todos los refugios construidos en Barcelona todavía se conservan unos cuantos y, en ocasiones, se pueden visitar. De ellos, el más grande y en mejor estado es el Refugi 307 del Poble Sec. Ubicado en la calle Nou de la Rambla, 169 (al pie de Montjuïc) tenía una capacidad para 2.000 personas sentadas en bancos de madera. Sus dimensiones, impresionantes. En total, 400 metros de túneles excavados por los vecinos del barrio. También en su interior había una cocina, letrinas, una enfermería, una fuente con cisterna de agua e iluminación a base de luces de petróleo.




Otros refugios, actualmente abiertos al público en determinadas ocasiones, son el de la Plaça del Diamant y el de la Plaça de la Revolució (ambos en Gracia). De los dos, el primero es el más grande y mejor conservado. Fue construido 12 metros bajo tierra y es de dimensiones  bastante más reducidas que el refugio de Montjuïc. El aforo también es mucho inferior (para 200 personas) pero estaba equipado con todo lo necesario para pasar los bombardeos con la mayor “comodidad”. 

También había uno en el Palau de les Heures. Y éste de vital importancia ya que aquí se escondía el President Companys. El Palacio era su residencia y allí se construyó el refugio que lo protegería de las bombas caídas en la ciudad.


Foto del Palau de les Heures, cedida por Andrés de VeoDigital
Finalmente le diré que no hace mucho quedó al descubierto el refugio del Mas Guinardó, en Horta, debido a unas obras de rehabilitación del antiguo Mas. Por lo que parece, tenía capacidad para albergar 150 personas y se accedía a él a través de tres entradas: dos en la calle Flors de Maig (que actualmente no se conservan ) y una en la calle Antic del Guinardó, que es la que queda hoy en día.
Cartel del Comisariado de propaganda sobre bombardeos (Pabellón de la República)

domingo, 16 de diciembre de 2012

Il·lusió i moviment. De les ombres al film



Hace unos días tuve la suerte de conocer a Josep María Queraltó. Ocurrió cuando fui a ver la exposición sobre su colección de objetos cinematográficos en la "capella Santa Àgata". Allí, entusiasmada con el diorama, las sobras europeas, la linterna mágica y el cinematógrafo Lumière, no me percaté de que el hombre que aparecía retratado en el panfleto publicitario estaba presente en la sala ni tampoco me di cuenta que me observaba con atención. Tan sólo cuando me disponía a salir, con el programa de conferencias en la mano, me abordó.  Se presentó como Josep María Queraltó, propietario de los objetos que se exponían y me preguntó si me había gustado la muestra, ya que me había visto muy interesada tomando notas y haciendo fotos. Evidentemente, mi respuesta fue que sí y que además me había gustado mucho.

Seguidamente entablamos una agradable conversación en la que me explicó que la exposición no es más que una pequeña muestra del total de su colección, que asciende a 20.000 objetos y que una tercera parte funciona a la perfección. También me contó que su mayor ilusión sería  poder crear un museo del cine con todos esos objetos.


Todas estas piezas han sido adquiridas por él a lo largo de los últimos 35 años gracias a su empleo como montador de multicines, a través de su empresa “Kelonik” (inicialmente constituida como Quelonic, SA) . Muchas veces, al instalar un nuevo proyector, si el propietario del cine no tenía interés en conservar el antiguo Josep María lo compraba y, en caso de estar estropeado, lo reparaba. En otras ocasiones las piezas llegaban a sus manos tras morir su propietario, de mutuo acuerdo con los herederos o bien a través de contactos que ha ido consiguiendo a lo largo de su vida laboral. Aunque también las hay que fueron adquiridas en mercadillos tipo “Els Encants” (como  unas placas de vidrio en las que aparece la Sagrada Familia al inicio de su construcción) e incluso una (posiblemente la más querida), conseguida tras pujar en una subasta de Christie’s

Lo que me contaba me parecía tan interesante que le propuse entrevistarlo para el blog y él accedió encantado. Así pues, quedamos que en breve lo llamaría para concertar día hora. 

El día de la entrevista me presenté a la hora convenida. Con él estaban Jordi y María Lluïsa. Dos periodistas que lo ayudan en la promoción del futuro museo del cine que Josep María quiere crear en Barcelona. Un museo interactivo que explique la técnica de la cinematografía en la era analógica, desde el pre-cine hasta la actualidad, en plena era digital. Esa es su gran ilusión y espero de todo corazón que pronto la pueda conseguir.

Ese día Josep María Queraltó me contó demasiadas cosas interesantes. Desde que de niño vivía con sus padres en Vallbona de les Monges y empezó a trabajar como ayudante del operador del cine del pueblo hasta que fundó la empresa Quelonic, SA, en Barcelona con un par de amigos (también amantes del cine) con los que acabó instalando el 80% de las multisalas de toda España. Gracias a ello, en parte, ahora es propietario de esta maravillosa colección.


Dicho todo esto, les dejo con lo que fue, más que una entrevista, una agradable conversación.

P: Esta exposición ¿En qué otras ciudades de España se ha visto?
R: Ha pasado por 29 ciudades españolas aunque no siempre con esta misma estructura sino que ha ido cambiando.  En muchas ocasiones  la hemos hecho coincidir con festivales de cine (Málaga, San Sebastián…) ya que el público que acude a estos eventos es muy agradecido con las exposiciones como la nuestra.  

P: ¿Y al Festival de Sitges ha ido?
R: Si, dos veces en ediciones anteriores. La primera vez expusimos en el Mercat Vell y la segunda en el Hotel Dolce el mismo año en que se inauguró el hotel. 

P: Durante el primer mes de la exposición en la Capella Santa Ágata ya la han visto más de 10.000 personas y usted ha tenido la ocasión de hablar con muchas de ellas. ¿Qué le dicen?
R: Por lo general la gente sale de aquí encantada. Nosotros también nos lo trabajamos porque atendemos al público explicándole los detalles y la función de cada una de las distintas piezas expuestas. Aunque también los hay que no quieren oír nuestras explicaciones y prefieren descubrirlo todo por sí mismos. Luego se acercan a nosotros y nos dicen que les ha gustado mucho.

P: ¿Recuerda cual fue la primera pieza que coleccionó?
R: Sí que me acuerdo. Me la quedé, no porque sea coleccionista (que no considero que lo sea), sino porque me entristecía que ese objeto se acabara perdiendo. Esa primera pieza la conseguí en Palamós cuando estaban derruyendo un cine del pueblo en la década de los 80 o los 90. Creo que era el Cine “Principal”. Recuerdo que había una excavadora tirando las ruinas a un camión y vi una máquina en el interior de la pala de la excavadora. Inmediatamente hice parar la excavadora y pedí permiso para llevarme la máquina. Era una máquina preciosa, antigua, de esas que se tienen que engrasar. Yo mismo la restauré ya que es lo que me gusta hacer. Me encanta la restauración y la he trabajado mucho aunque no tanto como me hubiera gustado ya que tenía mi trabajo en la empresa.

P: El cinematógrafo Lumière lo adquirió en una subasta en Christie's... 
R: Así fue, aunque no asistí a la subasta. Lo hice desde aquí. Este cinematógrafo era de Eduardo Jimeno Correas, que filmó salida de misa de 12 del Pilar. Su familia se dedicaba a montar carpas para fiestas y sus hijos continuaron el negocio pero no los nietos, que decidieron deshacerse de todo el material del abuelo y llevarlo a Christie’s. En esa casa de subastas no hay nada barato y funciona a base de a ver quién da más… Y siempre hay quién está más enamorado que tú de esa pieza y al final acaba por quedársela… Pero esa vez  tuve mucha suerte y conseguí hacerme con ella, gracias a la intervención de un amigo francés. Me encanta esta máquina porque es historia y forma parte del final del pre-cine. Por eso siempre la enseño y siempre la explico.

P: También quisiera saber cómo ha conseguido otras piezas de la exposición.  
R: Muchas veces por coleccionistas. Mira…. ¡Esa de ahí! Las sombras europeas. Las realizaron tres hermanos franceses que escribieron un guion para una obra que debían servir para entretener a la realeza francesa, de la época de María Antonieta. Primero escribían el guion y luego construían los personajes. Eso lo hacían con una plantilla de cartón que luego traspasaban a una plancha metálica a la cual dotaban de ciertos mecanismos para conseguir movilidad en los brazos y las piernas de los personajes. Una vez construidas las figuras,  el teatrillo y los decorados, representaban la obra. 

Tengo en mi colección 44 piezas de estas, con decorado incluido. El escenario que aquí ves reproducido es de mi colección. Es muy bonito, de madera tallada y pintada.
Estas sobras las encontraron en Francia, en el interior de un gallinero, guardadas en unas cajas de metal. Cuando me llegaron, las cajas estaban llenas de excrementos de gallina. Quién las descubrió las debería hacer circular hasta que al final acabaron en mis manos gracias a los contactos que he ido haciendo a lo largo de mi vida.

 
P: Y el diorama…. ¿Cómo lo consiguió?
R: Hace mucho que lo tengo y lo encontré en un almacén, guardado en un rincón. Vi una caja plegada, miré qué había en su interior y me encontré con todos esos soldados. Representa el matrimonio de Eugenia de Montijo con Napoleón III y lo compré muy barato.
El nombre de diorama es el nombre técnico de este aparato pero el nombre común con el que se lo conoce es “plegable”.


P: Antes me contaba Jordi que ahí al fondo tiene las primeras instantáneas Lumière. Cuénteme algo de ellas.
R: Son las primeras fotografías que se consideraron instantáneas y dieron pie a la invención del cine. Antes, para hacer una foto era necesario estar muy quieto un buen rato ya que a la emulsión le costaba reaccionar y así era imposible inventar el cine ya que el cine es una consecución de fotografías rápidas una tras otra. Gracias a la fotografía instantánea se pudo evolucionar. La suma de esto más el obturador (también de Lumière) hizo posible el cine, filmando a 16 imágenes por segundo.

Las dos planchas del centro son las instantáneas Lumière

  
P: Una última cosa…. ¿Cómo consiguió la linterna mágica? 
R: En realidad tengo dos. Ésta la conseguí por un marchante de esos con los que tengo relación. Me enseñó la foto y me gustó mucho. Luego, como estaba medio rota me compré otra y ahora tengo dos.


Para acabar, te diré que mi mejor maestro han sido las máquinas. Ellas son las que me han enseñado todo lo que se.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Mi primer aniversario



Es mi aniversario. No el mío personal sino el del blog. Resulta que hace un año escribí mi primer post y lo subí a la red. ¡A ver cuánto dura! Pensé. No sabía si tendría paciencia ni tiempo para mantener una cosa así. Ahora, doce meses más tarde veo que sí, que puedo hacerlo y que además me gusta mucho.

Hasta ahora el contador de blogguer me indica que he subido 73 entradas y que mi ritmo de publicación es de una entrada a la semana.

Mi pasión por la historia y mi trabajo como empleada de una empresa pública, que dista mucho de mi formación académica (soy historiadora del arte), me empujaron a abrir el blog. También me ayudó a tomar la decisión el seguir distintos blogs sobre la historia de mi ciudad, cuyos autores son ahora mis amigos. Con ellos, en su día creamos el grupo de los Cazadores de Hermes. De eso no hace mucho, tan sólo unos meses pero la sensación es que nos conocemos de siempre. Juntos hemos hecho grandes cosas, como la organización de unas cuantas rutas culturales por la ciudad y otras tantas actividades. 



También estoy contenta porque “Cosas de Absenta” hace un tiempo que se puede leer a través de La Vanguardia (en su sección “Tengo un blog”) y, más recientemente, en paperblog.com y eso es importante para mi.

Además el blog me ha enseñado muchas cosas. La más importante, saber escuchar a mis lectores ya que gracias a ellos he podido descubrir historias fascinantes como la del maestro de marionetas Ramón Montserrat.

Esta es la marioneta que encontró la familia de R. Montserrat tras mucho buscar
En otras ocasiones, la investigación de un tema me ha llevado a otro sin querer pero que al final ha acabado siendo más interesante que lo que yo buscaba al principio. Eso mismo me ocurrió cuando investigando la autoría de las obras de Ramón Montserrat me topé con Joaquín del Castillo Mayone. O cuando mi madre me entregó un libro de 1923 dentro del cual se hallaba el diario de mi abuelo con un relato aterrador sobre su estancia en una checa de la FAI. Es eso que Beli Artigas define como “encontrar cosas que no busco” y que me ha dado tantas alegrías. La última, relacionada con Eugeni Forcano y Javier Pérez Andújar.

Viaje Somniaereo a la luna, 1832 (J del Castillo Mayone)
Mi abuelo, Pere Freixas, que las pasó moradas en una checa de la FAI

Esta foto de Javier Pérez Andújar es mi última alegría del blog
Con el tiempo también he aprendido a escuchar los sabios consejos de amigos y familiares. Rubén Lardín me animó a indagar en la Barcelona de los años 30 de Jean Genet y lo que encontré me gustó tanto que ahora me planteo organizar una ruta por el barrio chino con los Cazadores de Hermes. Además, la publicación de ese post coincidió, por casualidad, con la magnífica exposición del CCCB.

C/ Arc del Teatre fotografiado por Josep Domínguez en 1932
Absence, por su parte, me instó a lanzarme a hacer entrevistas. La primera, a los autores del cómic Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona”. El resultado fue tan satisfactorio que a los pocos días me atreví con Leopoldo Pomés en motivo de la exposición “Barcelona 1957” en la fundación Foto Colectania. Y ahora estoy inmersa en la transcripción de una larga entrevista a Josep María Queraltó, que pronto publicaré.  



Fotografía realizada por Leopoldo Pomés en 1957
Como colofón final, me he atrevido a presentar “Cosas de Absenta” a los premios 20Blogs. No con la idea de ganar ningún premio (aunque no negaré que me encantaría) sino para darme a conocer un poco más y descubrir otros blogs interesantes, hasta ahora desconocidos para mi. Cosa que de momento ya me ha ocurrido al menos una vez.

martes, 4 de diciembre de 2012

Ruta de Street Art en Barcelona



¡Ahora sí! Por fin hoy escribo mi entrada sobre la ruta de Street Art del pasado 25 de noviembre. El Premio Nacional de Fotografía y Javier Pérez Andújar me alteraron los planes de la semana. Cosa que tampoco está mal porque así, al ser la última de los Cazadores de Hermes en colgar el post, puedo enlazarlo con las entradas ya publicadas por todos mis compañeros.

“Chordi” de Barcelona mon amour, llevaba mucho tiempo preparando la ruta. Se tomó en serio su papel de maestro de ceremonias y nos dejó pasmados con todo lo que hay distribuido por la ciudad, digno de estar en museos. En cambio ocupa muros, cuadros eléctricos y cualquier rincón escondido. Son grafittis, stencils, cuts, baldosas, pegados... Aunque en ocasiones, sus autores también trabajan para galerías de arte, como veremos en el transcurso de la ruta.

Chordi dando las primeras indicaciones al inicio de la ruta



Durante el recorrido nos explicó que los artistas urbanos suelen realizar la mayor parte de su trabajo en el taller, a base de plantillas. Una vez en la calle, plasmar la obra es rápido y así se evitan ser pillados en plena tarea y tener que pagar la multa con la que está penado.

También nos contó que este tipo de arte está muy buscado por expertos y coleccionistas de Street Art y que hay quien disfruta llevándose los grafittis a casa, como si fueran un trofeo. Por eso es importante no indicar jamás la ubicación exacta de las obras encontradas. De este modo evitaremos que ocurran cosas como estas.

cuadro eléctrico al que le han sacado la tapa
Grafitti que ha sido arrancado de la pared

Volviendo a la ruta en sí, el punto de encuentro inicial era la plaza Goya, frente al bar “La Principal”. Si no entendí mal, antiguamente, en la fachada de ese local había dos dibujos muy bonitos que ahora están tapados por dos plafones que anuncian las especialidades de la casa. Los dibujos eran de Martini y Anís del Mono.

Tras el plafón parece que se esconde una obra de arte

Siguiendo el programa, nuestro anfitrión nos llevó por el Eixample en dirección al Raval (antiguo barrio chino o Distrito V, como le prefieran llamar) donde nos esperaba una grata sorpresa. Pero no me quiero avanzar a los acontecimientos porque de camino vimos muchas, muchas, cosas interesantes. Por ejemplo, un montón de preciosos C215.








Christian Guémy es su nombre real. Artista parisino, alterna su trabajo en la calle con otra vertiente más comercial, evidentemente remunerada. Cosa que también realizan otros artistas urbanos, como los barceloneses Kram & Owen.

Entrada de un párquing del Eixample, decorado por Kram & Owen
Café Bar Mañé, también de Kram & Owen

Por el camino nos cruzamos con unos cuantos grafittis de Alicé (de apellido Pasquini). Ella es romana y habitualmente dibuja mujeres modernas y contemporáneas.  Pero en una de esas cajas eléctricas, que tanto gustan a los artistas urbanos, Alicé y C215 se intercambiaron dibujos y un mensaje de amor.

Retrato de C215 realizado por Alicé
retrato de Alicé realizado por C215



También pasamos a todas velocidad por el Mercat de Sant Antoni y no me pude aguantar las ganas de hacer una foto a las paradas comiqueras.


Allí, en la calle Comte d’Urgell (al lado del Mercat de Sant Antoni), está la famosa casa okupa conocida como la casa del árbol que acaba de cumplir su cuarto aniversario.




También aprendimos a reconocer las marcas que dejan los grafitteros indicando que en ese lugar exacto hay (o hubo en su día) una obra considerada importante.

Esa firma de Pi©asso indica que aquí hay algo importante
El polo también significa que lo que hay está valorado

Y vimos unas cuantas veces el famoso “xumet negre.




Una vez en el Raval pasamos por la calle Joaquim Costa, antiguamente llamada calle de Ponent. En un  piso de esta calle vivía Enriqueta Martí (la vampira del Raval) pero eso ahora no viene al caso aunque lo cuento porque es la calle donde se ubica “El bigote del Sr. Smith”. La galería de arte que “Chordi” nos quiso enseñar y en la que estos días expone Txemy. Allí pasamos un buen rato viendo la exposición y tomando unas cervezas para luego seguir nuestro camino en busca de más arte urbano.


 


Y al salir encontramos más, mucho más.... SM172, Francisco de Pájaro, Ivana Flores, Belmez Face, Btoy ... ¡Una locura! Hubo momentos en que no sabía donde mirar ni donde enfocar la cámara. ¡Suerte que llevaba dos cámaras y que mi hijo me ayudó!

SM172

Francisco de Pájaro

Ivana Flores

Y mi hijo Marc haciendo fotos
Lo que "Chordi" llama la "sixteen chapelle"es impresionante.

Belmez Face trabaja con papel pegado

Y también nos fijamos en los pegados de las paredes. Pequeños muñequitos de espaldas al espectador, mariposas, rostros elaborados con chapas de botellas, dibujos hechos sobre palos de helado y corazones de barro partidos por desamor.





Intento de robo en este dibujo realizado sobre palos de helado


A mi hijo le encantó este soldadito y su tanque, que tienen su historia. Según parece es la firma actual de un artista que, cansado que le borraran sus dibujos sobre Felip Puig, cambió su firma de siempre por el tanque y el soldado.




Como buenos cazadores de Hermes que somos, también encontramos este caduceo que nos guió por lo mejor del arte urbano de nuestra ciudad.




Finalmente, sólo me queda dar las gracias a “Chordi” por este día tan bonito y tener tanta paciencia con nosotros. ¡Espero con muchas ganas una segunda edición!