miércoles, 17 de junio de 2015

"El Ingenio": 177 años de gigantes y cabezudos


En 1838 el escultor Benet Escaler inauguraba El Ingenio, una tienda ubicada en el número 6 de la calle Rauric destinada al ocio, el juego y la diversión cuyos gigantes y cabezudos  de cartón eran su mayor especialidad. Línea que se ha mantenido intacta en los más de 170 años ininterrumpidos de historia. Incluso tras el traspaso del negocio de la familia Escaler a la de los Homs.

La familia Homs (su propietaria desde los años 20) era una estirpe importante en la Barcelona de la época que contaba con distintos negocios entre los que destacaban un comercio de imaginería cristiana (situado cerca de la Catedral) y el Mundial Sport. Este último se hallaba en lo que ahora es la plaza Francesc Macià y era famoso por los combates de boxeo que allí se celebraban. Así pues, mientras Delfí  Homs vendía santos en la zona de la Catedral, su hermano Josep organizaba espectáculos en el Mundial Sport y, de los dos, Delfí fue el que se quedó con “El Ingenio”. Desde entonces, tres generaciones de Homs han regentado el negocio: el abuelo (Delfí),  su yerno (Josep Cardona) y la hija de este, Rosa, que pronto se jubilará y por eso cierra a no ser que de aquí a fin de año encuentre a quien traspasarlo.

La Vanguardia 12/09/1924
Delfí Homs, inicialmente pensaba orientar “El Ingenio” hacia la imaginería religiosa pero, al final, decidió abandonar los santos en favor de los demonios, gigantes y cabezudos porque lo pedían sus clientes. Uno de ellos era Salvador Dalí que hasta se quedó una cabezuda que se llevó al castillo de Púbol porque, según él, se parecía a Gala.





Durante mi visita a la tienda Rosa Cardona me comenta que Dalí era amigo de su abuelo y que el día que el Ayuntamiento le otorgó reconocimiento público se presentó en “El Ingenio” aporreando la puerta con su bastón al grito de “¡Delfí, l’Ajuntament m’ha reconegut!  Pero este no fue el único amigo famoso de la familia. Joan Brossa también lo era y por eso aún cuelgan de la entrada las As gimnásticas que el poeta regaló a Josep Cardona. También, aquí es donde Els Comediants aprendieron la técnica del cartón y La Fura dels Baus compraba parte del vestuario utilizado en sus actuaciones.


Anexo a la tienda está el obrador donde se trabaja tanto con moldes nuevos (de fibra) como con otros más antiguos e incluso centenarios (de yeso). El lugar es espectacular. Aquí se abarrotan los moldes para la elaboración de las figuras, cabezudos, gigantes a medio construir, títeres,ropa, botes de pintura y demás.







A día de hoy, las ventas en “El Ingenio” ya no son lo que eran y el mantenimiento del local es elevado aunque, por suerte, no hay que hacer frente a un alquiler desorbitado ya que es de propiedad. De todos modos, Rosa Cardona está decepcionada con el Ayuntamiento y esa mala experiencia le hace pensar que, con el nuevo consistorio, la cosa no va a mejorar por mucho que yo le insista en que ahora la situación es otra. Ella me explica que ha invertido mucho tiempo en reuniones infructuosas. De hecho, lo único bueno que ha conseguido es que su tienda sea una de las 32 intocables. Es decir, que una vez cerrada, se conserve tal como está pero  no impide la desaparición del negocio ni de un oficio que está en extinción. Es solo un pequeño avance si lo comparamos con el nivel de protección que hace un año tenían los comercios históricos. De todos modos, no es suficiente si queremos evitar el parque temático para turistas en que se está convirtiendo nuestra ciudad.





miércoles, 3 de junio de 2015

Corpus Christi & l'ou com balla



Jueves 4 de junio, día de Corpus Christi. Esto significa que, desde esta fecha hasta el domingo (7 de junio), 14 edificios emblemáticos de la ciudad adornarán sus patios y jardines y harán bailar un huevo vacío sobre el chorro de agua de sus fuentes. Además, jornadas de puertas abiertas al público, alfombras de flores y una procesión completarán los actos de celebración que este año incluye una novedad: el jardín del Museu  Marítim.

Esta es una de las pocas tradiciones que aún se conservan de esta festividad religiosa cuyo origen debemos buscarlo en la veneración de la eucaristía aunque, probablemente, venga de más atrás. Concretamente, de antiguas celebraciones paganas en honor a la fertilidad y el ciclo de la vida.

La festividad católica como tal la debemos al Papa Urbano IV que la instauró en el año 1262 pero no se extendió por Europa hasta 1316 gracias al Papa Juan XXII y su celebración con la correspondiente procesión religiosa. En Barcelona, la procesión de Corpus más antigua de la que tenemos noticia es de 1320 y sentó las bases de lo que ahora compone cualquier Fiesta Mayor: bestiario, gigantes y bailes tradicionales ya formaban parte de las primeras procesiones que, tras desaparecer, fueron recuperadas por el Ayuntamiento de la ciudad en 1992. Curiosamente, el año de los Juegos Olímpicos.

Auca grabado del S. XIX del claustro de la Catedral
En cambio, la historia de l’ou com balla vino después, en 1637 según indica la web del Ayuntamiento. Cosa que coincide con la versión de Joan Amades en su Costumari  català  según el cual consta, en los libros de cuentas de la Catedral, un pago del 10 de junio de 1637 destinado a los huevos a colocar en el surtidor de la fuente del claustro.

Lo que no está claro todavía es si l’ou com balla procede de una herencia religiosa, pagana o simplemente de entretenimiento. De hecho, todas las opciones son válidas. La religiosa identificaría el huevo con la eucaristía en el momento de la elevación; la pagana se basaría en el huevo como símbolo de fertilidad y el ciclo de la vida y, la de entretenimiento, supondría que fue un invento de la nobleza de la ciudad para amenizar la espera de la llegada de la procesión religiosa.

La Vanguardia 21/06/1930
Actualmente, en pleno siglo XXI la tradición sigue viva en Cataluña, el único lugar del mundo donde todavía “es fa ballar l’ou”. Ello explica la fascinación de los turistas por este espectáculo que este año se puede ver en cualquiera de los siguientes lugares:



Para terminar, aquí os dejo esta auca de la invención de l’ou com balla, obra de Planas, publicada en el número 144 de la revista Virolet el 4 de octubre de 1924 y que he encontrado en el blog de Joan Navarro: Patufets, tebeos en català.