domingo, 12 de noviembre de 2017

Ramón Cabau: el gastrónomo que se sucidó en la Boquería



 
La Vanguardia, 01/04/1987 (Foto: Pérez de Rozas)

“Los restos mortales del prestigioso gastrónomo y restaurador catalán Ramón Cabau fueron despedidos ayer por miles de comerciantes y clientes del popular mercado barcelonés de la Boquería”

Así, con estas palabras, se relataba desde el diario El País (03/04/1987) la afectación que la muerte de este personaje había provocado en los clientes y trabajadores del mercado. El día anterior (2 de abril) se había celebrado su funeral, motivo por el cual la Boquería quedó desierta. Vendedores y compradores pararon la actividad y salieron a la Rambla para despedir al féretro con flores, aplausos y un minuto de silencio. Luego emprendió la marcha hacia el cementerio de Montjuïc, donde fue enterrado.

La Vanguardia, 03/04/1987

Esa misma semana (el 31 de marzo), Cabau se presentó en la Boquería para vender algunos de sus productos tal como solía hacer con regularidad, solo que esa vez se le veía más apagado de lo habitual. Al menos, eso dijeron los testigos. De todos modos, repartió flores, habló con unos y con otros… Y cuando estaba frente a la parada de setas de su amigo Llorenç Petràs, entregó una carta para su amigo, que en ese instante se hallaba ausente.  Luego, se paró en un bar para pedir un vaso de agua porque decía que no se encontraba bien. Acto seguido, tomó el agua, se tragó una pastilla y, a los pocos segundos, cayó desplomado muriendo casi al instante. Entonces aún nadie lo sabía pero se había suicidado con cianuro. Cuando Petràs pudo leer la carta, Cabau ya estaba en el suelo.

Pero… ¿Quién era Ramón Cabau y por qué era tan querido por la gente del mercado? Si retrocedemos en el tiempo, veremos que nació en Lleida en 1924 y que llegó a Barcelona licenciado en farmacia (aunque años más tarde también se licenciara en Derecho y peritaje agrónomo) para empezar su trayectoria laboral en la farmacia de la calle Gignàs. Farmacia que todavía se conserva y  cuyo rótulo en la fachada la Botica de la Corona, indica que en tiempos remotos fue proveedora de la familia Real.



Justo en la misma calle estaba el restaurante Agut (y ahí sigue) que dirigía Agustí Agut. Ramón se casó con una de las hijas del dueño y, en 1961, abrió su propio restaurante (Agut d’Avinyó), sito en la calle Trinidad esquina con Avinyó, que acabó siendo tanto o más famoso que el restaurante de su suegro.

Restaurante Agut (imagen de la izquierda) y calle Trinidad (a la derecha), donde se encontraba el Agut d'Avinyó regentado por Ramón Cabau
Desde que l’Agut d’Avinyó fue inaugurado, Ramón se convirtió en cliente fijo de la Boquería, lugar al que acudía vestido de forma llamativa (las chaquetas estrechas, el sobrero y la pajarita eran algunos de los elementos habituales en su indumentaria) y acabó por convertirse en una celebridad del mercado. Tras dejar el restaurante (en 1984), para dedicarse al cultivo de verduras y hortalizas en su finca de Canet de Mar, continuó vinculado a la Boquería pero transformado en proveedor. 

Dicho esto, se entiende perfectamente que la gente del mercado le profesara tal devoción y que, por eso, la calle que da acceso a la entrada principal se llame Ramón Cabau.

Pas de Ramón Cabau