martes, 29 de enero de 2013

De abducciones y abducidos.- Presentación de “Azul y pálido” (Pablo Ríos) en FNAC



De abducciones y abducidos. De eso habla “Azul y pálido”, el primer cómic de Pablo Ríos. Un tema que fácilmente se presta a la broma. De hecho, no es raro pensar que el libro haya sido concebido con esa idea, ya que los que conocemos a Pablo sabemos que es un tipo con un gran sentido del humor. Pero una vez lo has leído te das cuenta que de eso nada de nada.

Durante la presentación en FNAC el sábado pasado, el propio Pablo nos contó que,  a raíz del libro, recientemente ha sido  invitado a varios programas creyentes en la existencia de vida extraterrestre que han quedado gratamente sorprendidos por la seriedad con que ha tratado el tema. Aquí, el autor no intenta justificar si las historias que muestra son reales, el fruto de la imaginación de unos tarados o de las ansias de fama de ciertas personas. Sino que relata los hechos tal cual como se conocen y han sido descritos a lo largo de la historia. Para ello ha utilizado un recurso narrativo próximo al documental, como si los protagonistas estuvieran siendo entrevistados en ese preciso instante.

Al no ser yo una persona entendida en OVNIS y seres de otros mundos, agradecí cantidad la presentación de Absence y Pablo en FNAC el sábado y, a mi parecer, enriqueció mucho la lectura del cómic. Tanto, que pienso que deberían llevarse a Absence de gira por el país para presentar el libro allá donde Pablo lo haga, ya que los dos juntos lo bordan. De hecho, les diré que en una segunda lectura realizada para escribir esto, he disfrutado mucho más que la primera vez que me enfrenté a él, hace tan sólo unos días.



Absence se pasó un buen tiempo en casa preparando la presentación y consiguió muchas imágenes que fueron ilustrando cada una de las historias de “Azul y pálido”, mientras él y Pablo comentaban cada caso. 

Para empezar, quién mejor que  Carl Sagan, que fue Catedrático de Astronomía de la Universidad de Cornel (1976) y promotor del proyecto SETI, destinado a la búsqueda de inteligencia extraterrestre. Este hombre pasó parte de su vida mandando mensajes al exterior (con sondas espaciales)  con la intención de informar a posibles alienígenas sobre la existencia de la vida humana.


Personalmente eché en falta el  asunto Roswell pero su ausencia quedó perfectamente justificada por el autor al explicar que no lo incluyó porque, tras mucho indagar y estudiar el caso, no encontró pruebas concluyentes sobre su afectación directa en ningún humano, cosa que sí que ocurre en todas las historias de “Azul y Pálido”.  



En la Tierra, ese “punto azul y pálido”, abundan las historias de abducciones donde la relación entre unos y otros afecta directamente la raza humana. Por ejemplo, el caso del matrimonio Hill. Una pareja humilde (interracial en los años 60, blanca ella y negro él) que una noche yendo en coche se les aparece la típica luz en el cielo, indicadora de platillo volante. Aunque en un principio parece que deciden huir, pasados unos días la mujer empieza a tener extrañas pesadillas relacionadas con una nave extraterrestre y unos seres experimentando con ella. 





El caso alcanzó tal fama que, tras la muerte del marido en 1969, fue llevado al cine con el  título The UFO incident” con James Earl Jones como protagonista masculino.




En "Azul y pálido" también hay historias de venusianos, como la del hombre que fundó Unarius en 1954 para difundir la palabra de un tal Mal-var, procedente del planeta Venus. Cuando el hombre murió, su esposa Uriel (señora de estética kitsch) continuó la tarea empezada por su esposo.




Hablando de venusianos, una cosa que no se dijo en la presentación es que una de las descripciones literarias más antiguas de Europa sobre alienígenas aparece en una novelita de Joaquín del Castillo Mayone titulada “Viage somiaéreo a la luna”(1832), aunque aquí a los de Venus les llamaba venícolas.

También hay personajes que en su día aseguraron que habían mantenido relaciones sexuales con féminas del espacio exterior. Billy Meier fue uno de ellos e incluso llegó a decir que había fotografiado a la alienígena mientras ambos se encontraban en el interior de la nave. Pero al final se descubrió que era una patraña y que la mujer no era otra que una actriz televisiva.


Esta es la "supuesta" foto hecha por Meier en el interior de la nave
Por otra parte, los Ummitas, procedentes de UMMO, que escribían cartas a la población española y se decía de ellos que parecían buena gente... 





Entre unas cosas  y otras Absence también habló de los Reptilianos. Una raza que camufla su cuerpo de reptil bajo una capa de apariencia humana. Son malvados y se reparten entre las altas esferas del poder para ejercer sus planes contra la humanidad. 

¿Y en Barcelona? ¿Hemos tenido casos de avistamientos de naves extraterrestres? Esta pregunta se hizo Absence mientras indagaba por la red para preparar la charla y encontró cosas como estas.


Anuncio publicado en La Vanguardia en 1968





Al final todo concluyó con Pablo interrogando al público para saber si alguien de los presentes había tenido alguna experiencia con OVNIS o alienígenas... Nadie respondió.

martes, 22 de enero de 2013

Néstor López y Massa Vaz, hombre mosca y hombre araña


Papá Noel pasó por mi casa en Navidad y me regaló esta novedad editorial: “Curiosidades y anécdotas de la Barcelona antigua”.

El libro, editado por Josep Pi y Hans Venier, es una recopilación de fotografías curiosas de la vida en Barcelona hace cosa de un siglo. Entre ellas, la de este precioso quiosco de refrescos en plena Rambla de Canaletes (obra de Josep Goday).



Y ésta otra donde se ve una Plaça Sant Jaume llena a rebosar para ver a Richard Strauss dirigiendo la Banda Municipal, en junio de 1925. Fotografía que sirve, también, para ilustrar la portada del libro.



Pero mi preferida de todas es ésta, en la que un "hombre mosca" atraviesa por los aires la Plaza Cataluña caminando sobre la cuerda floja. Díganme rara, pero es la imagen que más tiempo he estado observando. A pie de foto no hay referencia alguna a la fecha en que fue realizada. A mi parecer, es un pequeño fallo del libro ya que no es la única foto que aparece sin tan siquiera una fecha aproximada. 



La curiosidad me ha empujado a querer saber más cosas del supuesto "hombre mosca" y, por lo que  he podido descubrir, creo que era portugués y se llamaba Néstor López.  También en esa época otro portugués, de nombre Massa Vaz, se dedicaba a hacer lo mismo con el apodo del “El hombre araña”.  Por lo visto, entre 1930-31 ambos se dedicaban a escalar edificios emblemáticos de distintas ciudades españolas y he encontrado noticias sobre sus hazañas en Barcelona, Tortosa, Mallorca, Bilbao, Gijón, Alicante, Vigo, Antequera, etc. 

Por cierto que en Antequera Massa Vaz la lio  parda. Unos días antes de las elecciones municipales (abril de 1931) subió a lo alto del edificio del Ayuntamiento y, una vez arriba, desplegó una bandera roja con la intención de animar a los votantes a decantarse por la candidatura republicana. Con este gesto, propició un enfrentamiento entre el público defensor de la monarquía y el republicano. Luego, en septiembre de 1931, estuvo en Gijón para escalar la iglesia de San Lorenzo y, cuando llegó a la cúspide, se puso a leer un diario de la ciudad.

Massa Vaz

Estoy casi convencida que el hombre mosca que cruza Plaza Cataluña sobre la cuerda floja es Néstor López aunque no estoy 100% segura. Como ya he dicho, en la España de 1930 había más de uno que hacía cosas de este tipo y Massa Vaz era uno de ellos. Sobre él les diré, como curiosidad, que  actuaba ataviado con una camisa estampada con el símbolo de la muerte (una calavera con dos huesos cruzados). En cambio, mi teoría de que Néstor López es quien aparece en la foto del libro se basa en ésta imagen de Sagarra publicada en La Vanguardia (el 17/12/1930) en cuyo pie de foto consta lo siguiente: “El hombre mosca portugués saludando al público desde una de las casas más altas de la Plaza de Cataluña, cuya fachada escaló a presencia de numeroso público”.  

La Vanguardia, 17/12/1930

Aunque no aparece el nombre del citado "hombre mosca", supongo que sería Néstor López ya que Massa Vaz era conocido con el otro apodo de “el hombre araña”. Pero todo son suposiciones mías ya que la documentación sobre ello es prácticamente inexistente. 

Imagino que el éxito de la película “El hombre mosca” (Harold Lloyd) propició la aparición de un montón de imitadores y, aunque se estrenó en España en 1926, seguía en cartel en los cines de Barcelona en 1930.  Año en que Massa Vaz y Néstor López realizaron sus grandes proezas.
 
El 09/07/1930 se proyectaba "El Hombre Mosca" de Harold Lloyd en este cine de Barcelona


martes, 15 de enero de 2013

Hablando con Gallardo sobre Makoki y la basca


 
En 1933 más de 50 reclusos de la cárcel Modelo de Barcelona intentaron una fuga espectacular de la que ya hablé en su día. Muchos años después, en 1978, otra gran huida acaparaba los titulares de la prensa barcelonesa. Algo más tarde, Gallardo  y Mediavilla  publicaban  “Fuga en la Modelo” por episodios en el “Víbora”, mientras que el capítulo de “La fuga de Emo” aparecería más adelante en un álbum aparte. Yo, por aquél entonces,  era una niña que fantaseaba con las aventuras de Esther y su mundo (Purita Campos) y desconocía por completo el Víbora, Makoki y a Miguel Gallardo. Suerte que más tarde lo descubrí. De no haber sido así me hubiera perdido las grandes cosas que ha hecho. Las más recientes, María y yo y Emotional world tour”. Esta última junto a Paco Roca.



 

“Fuga en la modelo” relata las peripecias de la basca de Makoki para traer de Marruecos un alijo de hachís y hacer con ello un negocio redondo. Lo que ocurre es que el Emo, el Cuco y el Niñato no son más que una panda de inútiles, despojos de la sociedad, nada más lejos del  profesional narcotraficante. Con una gente así, lo normal es que el plan acabe en desastre total con uno de ellos encerrado en la Modelo (Emo en concreto). Luego intentará fugarse (acompañado de otros reclusos) con la ayuda de Makoki desde el exterior de la prisión.

En 1981 la editorial Laertes recopiló, en un  único tomo, las historias de “Fuga en la modelo”. En 2009 fue editada de nuevo por La Cúpula y en 2012 reapareció en el integral “Todo Makoki” publicado por Mondadori  en su colección “DEBOLS!LLO”. Cuando esto ocurrió yo ya pensaba en esta entrevista y confieso que me hubiera encantado acompañar a Gallardo y Mediavilla el día que salieron de ruta por la ciudad para visitar los lugares frecuentados por sus personajes. 

Contraportada de El Víbora, núm. 22 anunciando el álbum

Edición de 2009 por La Cúpula
La idea de entrevistar a Gallardo acerca de esta historia me llegó una vez colgado el post sobre la fuga de 1933 tras una conversación sobre Makoki con Absence. Dejé la idea ahí, medio aparcada, pero  no fue hasta hace un par de semanas  que me decidí a contactar con él y Miguel aceptó rápidamente. El día convenido me presenté en su estudio para hablar de ello y, también, de otras cosas que al final me contó….

 
Miguel Gallardo.- Ya que me preguntas sobre “Fuga en la Modelo” recuerdo que había una leyenda urbana... Bien, me imagino que eso sería. Resulta que Berenguer enviaba muchos “Víboras” a la Modelo y uno de ellos fue este. Pero como el título era el que era ... Le  cambió las tapas y le puso otras con un título nuevo, algo así como “Las aventuras de…”.
 
En el cómic había una viñeta en que salía parte de este mapa y se decía que en él se veía una puerta que en realidad ya no existía (porque estaba tapiada) y que gracias a ese plano hubo gente que se fugó. Pero eso es algo difícil de creer. 
Plano publicado en el número 22 del Víbora (que no aparecía en la historia de "la fuga")


Roser.- La idea de hablar en el blog acerca de “Fuga en la Modelo” se me ocurrió por otra entrada que hice el año pasado sobre la primera gran fuga de esta prisión, en 1933. Después de eso, un día Dani me recordó esta historia y pensé que sería bueno hablar contigo de ello

Gallardo.-  Por aquél entonces hubo una fuga multitudinaria...

Roser.- Bueno, en realidad creo que hubo tres de sonadas. Una de ellas en 1978, poco antes de que vosotros hicierais esta.

Gallardo.-Es que cuando Makoki... Antes ocurrían cosas muy gordas como el atraco al Banco Central, el golpe de Estado... Todo era muy a lo grande. 

En cuanto a la documentación gráfica que teníamos para hacer esta historia te diré que era mínima. Y es curioso porque el otro día me escribió una persona (que había visto la historia a través de nuestro Facebook) y me decía que la Plaza de Bib-rambla de Granada estaba muy bien dibujada, calcada a como es en realidad. En cambio, nosotros sólo teníamos una postal de Granada donde aparecía esa plaza y fue en lo que nos basamos para dibujarla
 


No teníamos fotos ni forma de conseguir información al respecto. Bueno... Cuando hice esto fui a la hemeroteca (en la Casa de la Ardiaca) y conseguimos algunas fotos de la Modelo como las de estas viñetas. Eran fotos aéreas y vistas generales del exterior. 


Y esto de aquí lo dibujé por descripciones que nos hacía gente que conocíamos que había estado prisionera en la Modelo.


Para cada aventura que los personajes iban pasando (Granada, Málaga, Madrid...) sólo teníamos como documentación una foto o una postal pero nada más.
Málaga



Roser.- ¿Y Cómo conseguisteis los planos de la cárcel?

Gallardo.- Juanito Mediavilla tenía la idea de volar la puerta de la Modelo y conseguimos los planos por pura curiosidad. Como no encontrábamos nada sobre la cárcel (sólo teníamos un libro pequeñito con algunas fotos) fuimos al Colegio de Arquitectos a ver si conseguíamos algo... Y sí, nos dieron los planos. Hasta nos hicieron fotocopias para que nos las pudiéramos llevar.

Roser.- Yo creo que ahora no os los darían tan fácilmente.

Gallardo.- Ahora seguro que no.

Roser.- Dejando a un lado el tema de la Modelo, si retrocedemos a una de las primeras aventuras de Makoki, “Noche de Masacre”, creo que resume muy bien la esencia del personaje. Aquí Makoki entra en Zeleste, pega a los músicos, les arrebata la guitarra y se sube al escenario a tocar. Mientras, entre el público hay alguien que dice “... no he visto nada tan punk”  

Gallardo.- En 1977 yo trabajaba en el Disco Express, que era la revista donde se publicó Makoki por primera vez. Era la primera época de “la movida” y al primero que llamaron punk era a Ramoncín pero sólo lo era porque acababa de hacer la mili e iba rapado. En España se escuchaba la música (poca) que llegaba de fuera aunque punks aquí  aún no habían. Makoki lo era porque nadie sabía cómo era ser punk. Además, todo esto salió de la mente de uno de Burgos, que es lo menos punk que hay. Juanito había estudiado en un colegio de Maristas y tenía en la cabeza todas estas cosas. Toda la violencia que aparece en Makoki es muy de Mediavilla. Si ahora saliese Makoki y se lo mirasen un poco con lupa seria políticamente incorrecto. 

Roser.- En 1994 acabaste con Makoki. Mataste al personaje. Pero antes de hacerlo ¿Comentaste tus intenciones con Mediavilla?

Gallardo.- Es posible que sí que hubiéramos hablado de ello. Si hablé de eso con alguien seguro que fue con él. Haciendo Makoki fuimos tres: él y yo y antes con Felipe Borrallo (que es con el que estábamos medio peleados). En esa época Juanito quizá ya se había marchado de Barcelona y estaba instalado en Burgos.

Roser.- Si Makoki aún siguiera vivo ¿Volverías a hacer lo mismo? Quiero decir lo de matarlo...
  
Gallardo.- No... Porque ahora estoy en otras cosas... Para mi Makoki es algo de hace muchos años. En 1994 aún estaba algo vivo por todo eso de la revista que habían sacado y tenía ganas de matarlo de una forma digna por las historias que habían aparecido en la segunda época de Makoki (en la revista de Felipe).

Roser.- Te refieres a las historias que no hiciste tú...

Gallardo.- Bueno, el dibujante sí que había trabajado para nosotros. Había hecho “OTAN sí OTAN no”. Era un tipo de Lleida que conocíamos... Pero en esa revista de Borrallo sacaron un Makoki en chándal… Entonces pensé que lo mejor era acabar con ello. También era un desafío para mí hacer una historieta de Makoki (que básicamente los guiones eran de Mediavilla) toda hecha por mi (dibujo y guión) siguiendo el mismo estilo. Además, también quería ver qué le había pasado al barrio en esos 20 años.


Roser.- ¿Tienes previsto publicar alguna edición integral de todo "Niñato"?

Gallardo.- Los dibujantes no pensamos en estas cosas. Eso son ofrecimientos de las editoriales. A mi me vinieron de Mondadori y me dijeron que en “DEBOLS!LLO” estaban haciendo personajes de la transición y del cómic español importantes y que creían que Makoki lo era. Acepté el ofrecimiento y a partir de ahí nos tuvimos que poner de acuerdo con Glénat y el Víbora, ya que La Cúpula es la que lo tiene todo. 

Del Niñato hay dos épocas. Empecé con el personaje una carrera individual en “Los sueños del Niñato”, donde me puse a experimentar cosas nuevas. Como Makoki no era mucho mi historia aproveché las aventuras del Niñato drogándose para hacer algo más de fantasía, estirarme más con el estilo y hacer cosas distintas. Aquí los guiones eran míos e hice todo tipo de locuras con el personaje y los fondos. A partir de aquí yo ya tomé otro camino. Pero la parte del Niñato que corresponde a Mediavilla era de un rollo muy Vaquilla”.



Roser.- Eso te quería preguntar y casi se me olvida... ¿Para describir los personajes de Makoki y la basca os inspirasteis en personas reales?

Gallardo.- Sí, si... Era gente que conocíamos. El Niñato estaba inspirado en un conocido de Mediavilla y muchas de las historias que relatábamos eran palos reales que había dado. Siempre cuento que creamos al Niñato porque en el Víbora no podíamos poner a Makoki (Berenguer no lo quería en su revista porque ya había salido en otra). Entonces, para acompañar a toda esa basca necesitábamos a un pívot y así creamos al Niñato. Si te fijas tiene la misma cara que Makoki. Salió en la época de los delincuentes que había entonces e hicimos con él una transposición de este tipo de gente. Era una generación que había descubierto la heroína, gente de barrio. El Niñato era el único personaje de todos ellos que tenía padres y casa. Es decir, que sabíamos dónde vivía. Lo único que no sabíamos de esos delincuentes es como hablaban, el argot que utilizaban… Y es por eso que el Niñato no habla. 


Roser.- Para acabar y cambiando de tema... En 1981 se celebró el primer Salón del Cómic y a ti te encargaron hacer el cartel ¿Cómo viviste ese primer Salón?

Gallardo.- Unir la profesión para hacer el primer Salón fue algo complicado.  Para ello se formó una especie de comité y hubo una chica (con la que yo salía) que tuvo un papel  importante en ello. Ella trabajaba en política (en la UCD, el partido de Adolfo Suárez) y empezó a mover hilos y a juntar a la gente del cómic con la de las instituciones. Eso no se cuenta cuando se explica la historia del primer Salón. Habitualmente lo que se dice es que la gente del cómic se unió. En cambio, esta figura que te digo fue importante y el único que la reivindica un poco es Navarro, porque la conocía. 

Ese primer Salón se celebró en la Fira (Plaza España) y recuerdo que duró muchos días. No era como ahora, que son entre 3 y 4 días. Entonces eran al menos 9 y siempre estábamos todos ahí metidos. Fue agotador.

Roser.- Cuando el año pasado escribí el post sobre ese primer Salón tiré mucho de la  información que me proporcionó Dani. Él en esa época tendría unos 15 años y fue al Salón como fan que era. Yo ilustré el post con varios dibujos que le hicisteis y que ha guardado todo este tiempo. Tenía dibujos de Max y Nazario. También algunos tuyos, pero de salones posteriores.

Gallardo.- Recuerdo que estábamos en el stand del Víbora con la música a todo trapo, bebiendo y fumando canutos. Entonces no existía Ficomic y el encargo del cartel se realizó a través de una agencia de publicidad. A mí no me dijeron “haz el cartel” sino que me dieron más o menos la idea de por dónde querían que fuera la cosa y yo hice un par o tres de bocetos. Al final el definitivo fue este, que era un cartel al guache, enorme.


Es curioso porque el último, el de 2013, vuelve a las torres de Plaza España. Es de Alfonso Zapico y se supone que aún no lo ha visto nadie… Pero te lo enseño.


Y así acabó la entrevista, sabiendo una cosa que aún no debería saber y aguantándome las ganas de contarlo hasta después de la presentación oficial. Por suerte la espera ha sido corta (sólo 4 días) ya que esta mañana se ha hecho pública la noticia. 


Pero antes de marcharme aun tuvimos tiempo de ver el vídeo “Makoki desencadenado”, recién llegado de la Filmoteca de Valencia (donde se conservaba una copia) y que Miguel acaba de colgar en el Facebook de Makoki y la basca.

martes, 8 de enero de 2013

Adiós Catalònia


La librería Catalònia esta tarde, llena de curiosos y con la persiana a medio bajar

El verano pasado escribí un post de despedida a “Lacasa de las mantas” y ahora, cinco meses más tarde, vuelvo a hacer lo mismo con la Librería Catalònia. Las razones que han llevado a unos y otros a tomar tan drástica decisión son las mismas: el descenso en picado de las ventas por la crisis más la competencia de Internet y las grandes cadenas de establecimientos.  Aun así, los dos comercios pudieron aguantar un tiempo. El director de la Catalònia (Miquel Colomer) dice que ellos lo hicieron cuatro años pero que ahora la situación ya era insostenible. 

Un cordón de seguridad impedía la entrada al público

Malas lenguas dicen que en la Ronda de Sant Pere, 3, donde ayer se vendían libros pronto se comerán hamburguesas y, cuando le preguntan, Miquel Colomer responde que la empresa no se venderá a ningún grupo inversor ni editorial.

La librería Catalònia abrió sus puertas en 1924 en un local de la Plaça Catalunya, 17. Justo allí ahora está el Banco de España, con esa fachada imponente llena de imágenes de Hermes. 

Entre otras cosas, en ese primer emplazamiento se vendían libros, postales de las estrellas del momento y guías de la ciudad, como demuestran los siguientes anuncios publicados en La Vanguardia en el año de su inauguración.

La Vanguardia 27/05/1924
La Vanguardia 12/10/1924
La Vanguardia 22/10/1924
Luego, en 1931 se trasladó a la Ronda de Sant Pere, 3, en un local donde antes había una tienda de ropa. Eso lo sé porque hurgando en la Hemeroteca de La Vanguardia he encontrado este anuncio de liquidación de prendas de vestir por cierre de un comercio, en esta misma dirección, que fue traspasado a la librería Catalònia.

La Vanguardia 08/07/1931
La Catalònia ha estado 82 años en la Ronda de Sant Pere y eso es toda una vida. Desde que Miquel Colomer hizo público el cierre de la empresa con un comunicado en su web, muchos clientes se han acercado a la tienda para darle muestras de apoyo e incluso decirle que generaciones enteras de familias les eran fieles. Yo misma he comprado infinidad de libros allí. El último, La Barcelona invisible de Aureli Vázquez e Imma Santos. Y lo hice sin pensar que este establecimiento llegaría a formar parte de la Barcelona invisible que  tanto me empeño en mostrar a los demás.




Con tantos años de historia, a la librería le han ocurrido muchas cosas. Una es que al caudillo no le gustaba su nombre y por eso lo tuvo que cambiar a “Casa del libro”. Así se llamó desde 1940 hasta 1976 en que recuperó su nombre, una vez muerto Franco.

Luego, en 1979, el fuego se tragó literalmente la tienda y, para reponerse, el negocio tuvo que empezar de cero. Se quemaron más de 150.000 ejemplares y el valor de los daños ascendía a 100 millones de las antiguas pesetas. Tardaron tres años en restaurarlo todo y, mientras tanto, siguieron vendiendo libros en una carpa provisional instalada en el Pg. de Gràcia. Lástima que ahora otro tipo de fuego  se la ha acabado de comer y, por desgracia, no la veremos renacer.





Portada de La Vanguardia del 24/08/1979
Desde ayer (7 de enero) las puertas de la Catalònia están cerradas pero en lo que queda de mes atenderán a los clientes que quieran hacer devoluciones o hayan realizado sus comprar a través de la página web. El 1 de febrero la Catalònia será solo un recuerdo en la memoria de los barceloneses y, para que no la olvidemos, este flickr con su historia en imágenes es toda una delicia.