La librería Catalònia esta tarde, llena de curiosos y con la persiana a medio bajar |
El verano pasado escribí un post de despedida a “Lacasa de las mantas” y ahora, cinco meses más tarde, vuelvo a hacer lo mismo con
la Librería Catalònia. Las razones que han llevado a unos y otros a tomar tan
drástica decisión son las mismas: el descenso en picado de las ventas por la
crisis más la competencia de Internet y las grandes cadenas de
establecimientos. Aun así, los dos
comercios pudieron aguantar un tiempo. El director de la Catalònia (Miquel
Colomer) dice que ellos lo hicieron cuatro años pero que ahora la situación ya
era insostenible.
Un cordón de seguridad impedía la entrada al público |
Malas lenguas dicen que en la Ronda de Sant Pere, 3,
donde ayer se vendían libros pronto se comerán hamburguesas y, cuando le
preguntan, Miquel Colomer responde que la empresa no se venderá a ningún grupo
inversor ni editorial.
La librería Catalònia abrió sus puertas en 1924 en un
local de la Plaça Catalunya, 17. Justo allí ahora está el Banco de España, con
esa fachada imponente llena de imágenes de Hermes.
Entre otras cosas, en ese primer emplazamiento se vendían
libros, postales de las estrellas del momento y guías de la ciudad, como
demuestran los siguientes anuncios publicados en La Vanguardia en el año de su
inauguración.
La Vanguardia 27/05/1924 |
La Vanguardia 12/10/1924 |
La Vanguardia 22/10/1924 |
Luego, en 1931 se trasladó a la Ronda de Sant Pere,
3, en un local donde antes había una tienda de ropa. Eso lo sé porque hurgando
en la Hemeroteca de La Vanguardia he encontrado este anuncio de liquidación de
prendas de vestir por cierre de un comercio, en esta misma dirección, que fue
traspasado a la librería Catalònia.
La Vanguardia 08/07/1931 |
La Catalònia ha estado 82 años en la Ronda de Sant
Pere y eso es toda una vida. Desde que Miquel Colomer hizo público el cierre de
la empresa con un comunicado en su web, muchos clientes se han acercado a la
tienda para darle muestras de apoyo e incluso decirle que generaciones enteras
de familias les eran fieles. Yo misma he comprado infinidad de libros allí. El
último, “La Barcelona invisible” de Aureli Vázquez e Imma Santos. Y lo hice sin
pensar que este establecimiento llegaría a formar parte de la Barcelona
invisible que tanto me empeño en
mostrar a los demás.
Con tantos años de historia, a la librería le han
ocurrido muchas cosas. Una es que al caudillo no le gustaba su nombre y por eso
lo tuvo que cambiar a “Casa del libro”. Así se llamó desde 1940 hasta 1976 en que recuperó
su nombre, una vez muerto Franco.
Luego, en 1979, el fuego se tragó literalmente la
tienda y, para reponerse, el negocio tuvo que empezar de cero. Se quemaron más
de 150.000 ejemplares y el valor de los daños ascendía a 100 millones de las
antiguas pesetas. Tardaron tres años en restaurarlo todo y, mientras tanto,
siguieron vendiendo libros en una carpa provisional instalada en el Pg. de
Gràcia. Lástima que ahora otro tipo de fuego
se la ha acabado de comer y, por desgracia, no la veremos renacer.
Portada de La Vanguardia del 24/08/1979 |
Desde ayer (7 de enero) las puertas de la Catalònia
están cerradas pero en lo que queda de mes atenderán a los clientes que
quieran hacer devoluciones o hayan realizado sus comprar a través de la
página web. El 1 de febrero la Catalònia será solo un recuerdo
en la memoria de los barceloneses y, para que no la olvidemos, este
flickr con su historia en imágenes es toda una delicia.
Qué pena Roser y que bien lo has explicado. Yo entré el lunes para comprar el último libro, también de Barcelona.
ResponderEliminarLo mismo que dije cuando lo de La Casa de las Mantas, lo que consumimos y donde lo consumimos decide lo que tenemos y tendremos. En fin, una pena.
Un petó!
Una lástima. Absencito y Absencita no la conocerán. Y lo que es peor, posiblemente no reconocerán tampoco el olor a libro nuevo porque es un olor que también se está evanesciendo. Snif.
ResponderEliminarEllos dos sí que la conocen porque han estado conmigo en más de una ocasión. Otra cosa es que luego se acuerden pero confio en que Marc sí se acordará. El olor a libro nuevo me encanta!
EliminarQUINA PENA, fa uns mesos comentavem que tancaven La Casa de les Mantas, ara la Llibreria Catalonia.
ResponderEliminarQUINA RABIA, muntaran un McDonalds (sense comentaris)
Y que os esperabais???????
ResponderEliminarAntes cerraron la Bosch Bastinos de Pelayo,y la Francesa de la ronda universidad,y todas las de la calle Fernando, y las de la calle Libretería y.....y..... y....
Y yo me pregundo os duele la Catalonia por el nonbre? porque si tanto os gustaba y hubierais ido a comprar algun libro de vez en cuando no habriá tenido que cerrar...¿Os acordais que el pregsidengte + dio conferencia en La Blanquerna de Madrid?....acaso ha dado alguna en alguna librería de la ciudad aunque sea catalana???? Pos eso....
Me duele su desaparición por muchas cosas: por el nombre, por su historia y, especialmente, porque yo sí que compraba allí muchos libros. Trabajé casi al lado un montón de años y una vez a la semana me pasaba por allí a mirar si encontraba libros de mi gusto, del de Dani o cuentos para mis hijos. Al menos una vez mes solia comprar uno. Así que creo tener razones de sobras para apenarme por su cierre.
EliminarYo no era una clienta habitual por tener otras más cerca, pero si me gustaba entrar a cotillear las novedades y el último que compre ahí fue en noviembre. Los dependientes eran muy amables, una pena por ellos también que se han quedado sin trabajo.
ResponderEliminarSeamos positivos, muchos millones de personas no podemos vivir sin libros.
Un beso.
Aggggg como soss....una clienta por mucho que aporte a un negocio no salva los gastos.
EliminarMe refiero que no me duele esta en particular, me duele que hayan cerrado tantas y tantas, de todos modos su cierre dará de comer a otras menos "elitistas y sesgadas" yo la conocí como Casa del Libro por allá los finales de los 60 cuando comencé a trabajar de botones en D.A.P.A de plaza Cataluña al lado del Casino Militar.....fijate tú los baules que yo arrastro,pos eso,que yo tambien la conocí pero no me enganchó que quieres que te diga.
Una llàstima que tanquin llibreries tan importants. He viscut de molt a prop el tancament d'una llibreria petita important per a mi, i una i altres et fan pensar que les coses canvien més ràpid del que podem assimilar...
ResponderEliminarBon blog ;)
Gràcies Aureli. Per desgràcies el tancament de les llibreries s'està convertint en una cosa habitual i en part és per culpa de la tecnologia que avança a major velocitat.
Eliminar