Termino de leer el libro y decido que esto es un post.
Descubrí a este personaje de la Barcelona de fines del S. XIX gracias a Xavier Theros y su artículo veraniego sobre la bohemia de la calle Petritxol.
A Theros hay que leerlo con atención. Tiene la habilidad de
soltar genialidades como quien no quiere la cosa y, si el lector no está al
caso, se le pueden pasar por alto detalles como que Pompeius Gener (“Peius”) era sobrino de un farmacéutico
de la calle Petritxol que cruzaba palomas con loros para conseguir aves que recitasen el mensaje en lugar de llevarlo escrito en la
pata. Este pequeño dato me hizo buscar por la red los libros d’en Peius y que me decidiera a comprar
esta obra póstuma, que quedó a medio escribir y tuvo que ser acabada por sus
editores.
Amb capa i barret have cada nit "Peius" Gener (cerámica en un muro del principio de la C/ Petritxol) |
Peius procedía de
una familia adinerada que vivía en la Plaza del Pi. Licenciado en farmacia y
estudiante de medicina, prefería a sus amigos intelectuales que ejercer su
profesión. Por eso se marchó a París con algunos de ellos y allí publicó su
primera obra que en España nadie quería editar.En cambio, en París fue todo un
éxito y así es como empezó a colaborar en distintas publicaciones literarias
francesas.
Portal de la Pl. del Pi, 2, donde residía "Peius" Gener |
Peius y compañía
llevaban una vida de bohemios ricos. Viajaron físicamente por medio mundo y, por
mundo y medio, gracias a su gran imaginación como él mismo cuenta en su “Coses d’en Peius”.
Apel·les Mestres fue uno de sus grandes amigos. Ambos se
conocieron en la Llotja, adonde acudían para tomar clases de pintura. También
compartían el gusto por ir bien trajeados y, según el propio Peius, se vestían en la refinada
sastrería del señor Montràs de la calle Ferran.
En Barcelona, Peius se reunía con los amigos en su
casa de la calle del Pi, 2. Cada sábado recibía a Apel·les Mestres, Àngel
Guimerà, Emili Vilanova y demás personajes destacados de las letras y las
ciencias de Barcelona. Incluso en una ocasión Mossen Cinto Verdaguer se dejó
caer por allí.
Sara Bernhardt le tenía en gran estima. Sentimiento que, por
lo que parece, era recíproco. Se conocieron en 1876, cuando Peius llegó a
Francia tras la muerte de su madre y la proclamación de Alfonso XII como rey.
Con Sara Bernhardt y un grupo de locos bohemios subió a un globo aerostático
pilotado por Nadar, el fotógrafo. Allí arriba bebieron champán y de poco que la
Bernhardt y una amiga no cayeron al vacío tras sentarse al borde del globo. Eso
fue en el París de la Exposición Universal (1889).
Retratos de Sara Bernhardt dedicados, reproducidos en "Coses d'en Peius" |
El grupo de Peius era capaz de viajar desde París a Munich
sólo por ir a ver una representación de la Tetralogía de Wagner. Era septiembre de
1886 y se unieron a la expedición su amigo Jean Richepin, un periodista alemán y
la hija de Theòphil Gauthier. Justo entonces acababa de morir el rey Luís de
Baviera de una forma un tanto sospechosa, ahogado en un lago. Malas lenguas
dicen que lo asesinó su médico particular tras lanzarlo al agua mientras
navegaban en una barca. Dice Peius
que, después de luchar ambos en el agua, el médico no salió muy bien parado
aunque el rey fue el que se llevó la peor parte. Acabó cadáver, lleno de marcas
en el cuello, signo claro de
estrangulación.
En otra ocasión fue invitado a ir a Mallorca para asistir a
un homenaje al poeta Rosselló que, enfermo, se hallaba postrado en la cama de su
casa en Palma. Una vez allí, durante un almuerzo organizado por la Diputación y
el Ayuntamiento, a Peius se le
ocurrió decir que había comprado al gobierno español la Independencia de los
Estados Mediterráneos y que, para evitar problemas, se constituirían en sociedad comercial. No
era cierto, por supuesto... ¡No era más
que una broma! Pero un periodista de Madrid se lo creyó y lo telegrafió a su
diario. A los pocos días, el ministro Moret se personaba en Palma para hablar
con Pompeius Gener y mostrarle su más sincero apoyo con las siguientes palabras:
“¿Sabe usted, señor Gener, que el plan
éste está muy bien pensado? Así se evita el que nos pase lo que nos pasó con las
Antillas que al fin y a la postre se nos emanciparon y los Yankees, como
indemnizaciones, dieron una bicoca.”
Acabada la reunión, a Pompeius Gener le faltó tiempo para ir
en busca de los suyos y echarse unas buenas risas a costa del ministro.
Retratos de "Peius" publicados en el libro |
me gusta la carátula del libro, muy lograda.
ResponderEliminarEs una caricatura de Peius Gener realizada por el ilustrador Frederic Gener, que colaboraba habitualmente en Papitu i Cuca Fera.
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