La semana pasada recibí
un e-mail un tanto enigmático procedente de la Barcelonasfera en el que invitaba a todos sus
miembros a la inauguración de una exposición titulada La La i l'olla de 23 grills. El anfitrión, David Ymbernon. Artista-cocinero que nos iba a deleitar con una performance que unía la
cocina con el arte. Poca cosa más pude saber. Sólo que debíamos acudir a las
19.30 del viernes 9 de noviembre al espacio Meeatings 23 del barrio de
Gracia.
Aunque este blog está
enfocado más hacia el pasado que no al presente, acudí a la cita por la
curiosidad que me suscitaba tan extraña citación y me llevé a mi hijo Marc pensando que le podría gustar. Allí
me encontré con Conchita y
Alba, amigas y compañeras
de la Barcelonasfera y de los Cazadores de Hermes, que también
habían ido para satisfacer su curiosidad.
Ymbernon nos recibió con
el típico traje de cocinero, aunque el color no lo fuera tanto: naranja de la
cabeza a los pies. Nos invitó a entrar y curiosear por la planta baja del
edificio, llena de obras de arte que tenían el color naranja como punto en común.
Luego, tras conversar un
rato y tomarnos unas cervezas, nos llevaron escaleras arriba hasta el piso
superior donde iba a tener lugar la actuación. Allí, una cocina perfectamente
equipada esperaba a ser utilizada.
David, tras la
presentación de rigor puso en marcha su radio portátil, empezó a cocinar y las
risas del público se dejaron oír. Entre todos, mi hijo de 8 años se quedó
estupefacto.
Para empezar, Ymbernon
abrió un coco del que salió una montaña de sal. ¡Primera sorpresa!. Luego, de una
lata de coca-cola salió aceite de oliva y, de una huevera, un Kinder sorpresa
que en su interior escondía un huevo real.
Mientras todos reíamos y
observábamos con atención, el cocinero puso en marcha la vitrocerámica y se
limitó a cocinar una tortilla a la francesa. Luego abrió una bolsa de patatas
fritas (de cuyo interior salió un montón de obleas) y un brick
de leche del que emergió vino tinto. Con esta última acción David acabó su
actuación y el público se quedó aluciando.
Si lo que acabo de explicar
les ha abierto la curiosidad y quieren saber más, siempre pueden ver la
exposición (hasta el 5 de diciembre) y acudir a una de las dos cenas naranja
que realizará en exclusiva junto al chef Lluís Fernández Carbonell.
Serán los días 20 y 27 de noviembre, previa reserva ya que las plazas son
limitadas. Encontrarán la información necesaria en su página web.
Està clar que a aquest home li agrada el color taronja! A les fotos queda totalment plasmat! Petons per a tu i per al Marc. Ens veiem aviat.
ResponderEliminarVa estar bé anar-hi. El Marc diu que vol anar a un dels sopars taronja però no podrà ser.
EliminarQué curiós! m'ho va explicar una mica la Conxita el día que ens vam veure. QUina imaginació! :)
ResponderEliminarMolt curió! A saber què fa amb els sopars...
EliminarHola Roser.
ResponderEliminarNo pude ir, pero veo que los CHBcn estuvimos muy bien representados por Roser, Marc y Conxita :)
Conozco Gràcia y vale la pena un paseo para perderse por sus calles sobre todo cuando hay menos bullicio.
Un beso.
Pues venga! llévanos un día de paseo y cuéntanos cosas curiosas!
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