En la última entrada del blog les hablaba de los recientes descubrimientos arqueológicos en la iglesia de Sant Just i Pastor. También les hablé de los tres privilegios de esta iglesia: el Juramento de Judíos; la Batalla Juzgada y el Juramento de Testigos (o Testamento Sacramental). Lo que no les conté acerca de la Batalla Juzgada es lo que ocurrió con una espada que fue propiedad de la familia Soler Vilardell. Es un caso documentado de utilización de una arma mágica en un duelo entre caballeros y, por tanto, ilegal.
Que los Soler Vilardell poseían una espada mágica lo sabemos gracias a textos medievales que se conservan en el Archivo de la Corona de Aragón. Sobre la forma en que el arma llegó a sus manos se sabe por una leyenda que dice lo siguiente: en la Edad Media un enorme dragón vivía cerca de Sant Celoni, en el camino que unía Barcelona y Girona, atemorizando a todo el que pasaba por allí. Hasta que un día, el valiente señor Soler Vilardell se hartó del dragón y decidió enfrentarse a él. Salió de casa con su espada de toda la vida y un mendigo, que le esperaba en la puerta con la excusa de pedirle limosna, le pegó el cambiazo si que el noble se percatara. Cuando se dio cuenta, el mendigo (que era San Martín disfrazado) ya no estaba.
Gracias a esta espada el valeroso Soler Vilardell venció al dragón, aunque llevado por la emoción y los nervios se equivocó al recitar los versos mágicos que daban poder a la espada y él también murió. Pero este detalle ahora no viene al caso.
La cuestión es que los Vilardell poseían una espada mágica que fue utilizada ilegalmente en un duelo del privilegio de la Batalla Juzgada. Concretamente, en el año 1270, en un duelo entre los caballeros Bernat de Centelles y Arnau de Cabrera que fue anulado por Jaume I porque Centelles venció con trampas gracias a la espada de los Vilardell. El rey Jaume retiró la victoria a Centelles y declaró ganador a Arnau de Cabrera, que luchó honradamente.
Jaume I, que anuló el resultado de la justa |
Con el tiempo y los años la espada fue cambiando de dueños hasta que llegó a los condes de Barcelona, previo pago a la família Soler Vilardell. Los condes la custodiaron como su posesión de más valor y la transmitieron, siempre, por herencia familiar. De hecho, aparece citada de nuevo en las crónicas medievales como una de las espadas de Pere el Cerimoniós.
No tenía ni idea de esta história...donde estará la espada esta?
ResponderEliminarDe hecho, en la Catedral de Barcelona hay un escudo dedicado al caballero Soler Vilardell.
ResponderEliminarOstras TC, esto no lo sabía. Iré a verlo.
ResponderEliminarSi no recuerdo mal, un libro de Martí de Riquer habla sobre la espada de los Vilardell y una especie de investigación hecha en el reinado de Pere el cerimoniós para encontrar la espada y guardarla en la armería real.
ResponderEliminarY al final la entraron? Por lo que se allí se pierde la pista
EliminarAhora mismo no consigo recordarlo, pero el libro es este (muy curioso, por cierto): http://www.quadernscrema.com/llibres/llegendes-historiques-catalanes
ResponderEliminarGracias, el libro parece interesante... Ala, otro más a mi colección.
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