jueves, 26 de febrero de 2015

La memoria del "Price" y Foto Ramblas en Setba


La relación entre el mítico “Gran Price” y Foto Ramblas es clara. En uno, el “Price” se celebraban combates de boxeo (entre otras actividades) mientras que, en el otro, los púgiles se retrataban. De ambos, locales históricos desaparecidos, hay mucho que contar y la gente de la Fundació Setba lo sabe. Por eso los han unido en esta exposición – Quadrilàter – con las obras de los artistas Març Rabal y Kiko Navarro que fueron presentadas por primera vez en Setba (en la sede del Eixample) en junio de 2014.

Rabal Vs Navarro, un combate entre autores que trabajan con técnicas distintas. Una, collage. El otro, fotografía.

Collage de Març Rabal

Fotografía de Kiko Navarro
El "Gran Price" fue inaugurado el 31 de diciembre de 1934 donde antaño hubo el baile “la Bohemia Modernista” en la confluencia de las calles Casanova con Floridablanca. Pero allí no solo había baile y boxeo. También mítines, concursos de peluquería y mecanografía, espectáculos de lucha libre y misas. Sí, sí… Misas, por raro que parezca. Y conciertos como el de Pau Riba en 1970 que, para presentar su disco Dioptria, entró en el escenario subido en una moto con la que atravesó el pasillo de platea a toda velocidad.

Tiket de entrada al gran baile popular (22/02/1937) organizado por
el Sindicato Único de Espectáculos Públicos de la CNT
Pero al final todo termina y el Price lo hizo en 1972 siendo el local derribado al año siguiente por la inmobiliaria Núñez y Navarro, la del mismo que ahora está en prisión.

Boxeadores fotografiados en el Price allá por los años 30
El estudio Foto Ramblas estaba en el número 25 de la Rambla (lugar ahora ocupado por un Tablao Cordobés). Inaugurado en 1956, durante sus más de 40 años de existencia los fotógrafos del local retrataron boxeadores, músicos, vedettes, familias tradicionales y hasta una colección de maniquíes impresionantes: los Fondevilla.





En total, 1400 negativos de imágenes captadas por las cámaras de cinco profesionales: Rafael Muñoz, Quimet, José María Cirés, Vives y Alberto Fonollosa.




Y, para terminar, una advertencia: id a Setba a verla antes del 2 de abril y aprovechad las visitas guiadas de David Revelles. Si no me hacéis caso luego os arrepentiréis.  



domingo, 15 de febrero de 2015

L'Ateneu Enciclòpèdic popular y sus 37.000 documentos históricos sin espacio donde poderlos guardar


En este portal de la calle del Carme, número 30, un grupo de obreros e intelectuales crearon l’Ateneu Enciclopèdic Popular en 1902 tras la represión sufrida en la huelga general  de ese mismo año. 

Barcelona durante la huelga general de 1902
Inspirado en el Ateneu Català de la Classe Obrera, de 1861, iba enfocado (como aquel) a la defensa de los derechos humanos, a la orientación obrera y a fomentar la cultura popular. Temas acerca de los cuales sus socios (que llegaron a ser 25.000) impartían cursos y charlas. Entre ellos había personalidades destacadas como Salvador Seguí, Joan Amades, Joan Salvat-Papasseit (que se encargaba de la sección de la biblioteca) y el ilustrador Carles Fontseré, autor del logotipo del Ateneu que representaba a uno de sus fundadores Francesc Layret, en pleno mitin.


Tras finalizar la guerra civil las tropas franquistas arrasaron y confiscaron la sede de la calle de Carme. Quemaron la biblioteca y casi todos sus archivos según las indicaciones del general Mola de acabar con la cultura obrera. Lo poco que quedó fue a parar a Salamanca y a la biblioteca de la Universidad de Barcelona. 

La biblioteca de l'Ateneu antes del expolio franquista
En 1977, con Franco ya muerto, algunos antiguos socios decidieron crear el Centro de Documentación Histórico-Social. Actualmente es uno de los archivos de referencia para conocer el movimiento obrero de los siglos XIX y XX en Cataluña y su fundación significó el primer paso para recuperar el Ateneu en julio de 1980.  Desde entonces, malvive en un piso del passeig de Sant Joan (sobre la Biblioteca Arús) con sus 37.000 documentos históricos, mientras el ayuntamiento inaugura el Museu de les Cultures e incumple  su promesa de conseguir un nuevo local en condiciones óptimas para el Ateneu, motivo por el cual sus responsables han iniciado la campaña Recuperem l’enciclopèdic. A ver si así el ayuntamiento cumple lo pactado en el año 2011 y les asigna, en breve, una sede como se merece. 


jueves, 5 de febrero de 2015

La momia falsa del príncipe de Viana


Don Carlos de Viana (José Moreno Carbonero, 1881)
En el número 1 de la calle del Príncipe de Viana se encuentra el O’Barquiño, el bar donde no hace mucho entrevisté a Álvaro Ortiz cuando estuvo en Barcelona para presentar Murderabilia. Pero no es de él ni del bar de lo que hoy quería hablar sino del personaje que ha dado nombre a esta calle y, también, de su vida y la historia de su cadáver, que fue transformado en momia gracias a la “creación” de Eduard Toda, un erudito  de Reus,  diplomático y egiptólogo, amigo de infancia de Antoni Gaudí y también íntimo amigo del cronista de Barcelona, Víctor Balaguer.

La calle del Príncipe de Viana, según Víctor Balaguer en Las calles de Barcelona (1865), recibe este nombre “para perpetuar la memoria de Don Carlos, príncipe de Viana, á favor de quien se declaró Cataluña durante el periodo de sus desavenencias con don Juan II”. Juan II era su propio padre, que se casó en segundas nupcias (con Juana Enríquez) tras la muerte de Blanca de Navarra, su primera esposa y madre de Don Carlos. Así que padre e hijo acabaron  enfrentados  por el reino de Navarra que  Blanca había dejado a Carlos en herencia tras su defunción.

Juan II de Aragón

Don Carlos de Navarra y Aragón murió en Barcelona, en el año 1461, a los 40 años de edad siendo enterrado en el monasterio de Poblet sin haber sido momificado, cosa que ocurrió cuatro siglos después. Aproximadamente en 1932 cuando Eduard Toda construyó una especie de Frankenstein-momia con los restos de tres cadáveres distintos escogidos de entre los huesos que encontró en Poblet y que, en su día, fueron recogidos por el capellán de l’Espluga de Francolí. Los había encontrado esparcidos por el suelo del monasterio tras la revuelta anticlerical y la profanación de tumbas de 1837.

Desde su muerte que el cuerpo del Príncipe de Viana descansaba en el Monasterio de Poblet aunque su tumba no solía ser mostrada al público. En el año 2008, un estudio antropológico y genético realizado por las universidades autónoma de Barcelona y de Granada daba a conocer esta rocambolesca historia que llevó a los responsables de la investigación (Miguel C. Botella, Mariona Ibars y Assumpció Malgosa) a la conclusión de que la momia del Principe de Viana no era tal sino una mezcla de tres cuerpos distintos y que ninguno pertenecía a Don Carlos.

Eduard Toda en el museo de Bulaq (El Cairo)
Todo indicaba a que el egiptólogo Eduard Toda hizo la momia escogiendo, de entre los tres cuerpos,  huesos grandes que se correspondieran  con los de una persona de edad similar a la que tendría el príncipe cuando murió. Luego colocó cada uno en su lugar como si de un puzle se tratara. Acabado el trabajo, lo tapó con una capucha y metió el cuerpo en un sarcófago moderno. Además, se preocupó de ciertos  detalles, como ponerle unas manos con las uñas bien cuidadas tal como las tendrían los nobles de la época. En cambio, con otras partes del cuerpo fue menos delicado. La más notoria es la columna vertebral, que “fabricó” serrando las de varios cadáveres distintos para formar una a “su medida” con 8 vértebras en lugar de las 5 que puede llegar a tener todo ser humano. Pero aquí no acaba la cosa ya que al comparar el ADN del supuesto Carlos de Viana con el de su madre, Blanca I de Navarra (enterrada en el monasterio de Santa Maria de Nieva, en Segovia) se descubrió que el cuerpo que había en su tumba tampoco era el de la reina.  

Blanca I de Navarra

miércoles, 21 de enero de 2015

Ciutat Morta: desvelando las cosas que se hacen mal


Ayer  por fin vi Ciutat Morta. Hasta entonces, había oído y leído mucho sobre el asunto y, aun así, me ha parecido increíble todo lo que aquí se cuenta. De hecho, si todo esto es cierto será una de esas veces en que la realidad supera la ficción.

Financiado en parte gracias a un crowfunding realizado a través de Verkami, sus autores (Xavier Artigas y Xapo Ortega) consiguieron un total de 4.720 € (500 € más de los solicitados) que sirvió para sufragar los gastos del 10% del documental. Evidentemente, manejando unas cifras tan bajas, que nadie espere ver una gran película, de factura impecable y perfecta dirección artística. De hecho, no lo pretende. En realidad, lo que busca “Ciutat morta” es denunciar un caso muy grave, ocurrido hace 9 años, y del que se ha hecho todo lo posible para que no llegara a trascender.

Todo empieza con una rave masiva en un teatro abandonado (de titularidad municipal) en la calle Sant Pere més Baix la madrugada del 4 de febrero de 2006. Llega la Guardia Urbana - supongo que por quejas de los vecinos hartos de jolgorios cada fin de semana – y se lía todo. Cae un objeto contundente desde lo alto del edificio y le da de lleno a un guardia urbano que terminará en el hospital y en estado vegetativo. Mientras, un cúmulo de malas casualidades y negligencias se suceden una tras otra.



Primero, tres chavales  que pasaban por allí y daban el pego como okupas – llevaban rastas en el pelo - son detenidos en plena calle frente al teatro y acusados de arrojar el objeto contundente que hirió de gravedad al agente en cuestión. Y no contentos con ello, una vez en la comisaria de la Guardia Urbana, se ensañan tanto con ellos que, al final, acaban en urgencias del Hospital del Mar. Allí, una chica con aspecto fuera de lo común espera, junto a un amigo, a ser atendidos de una caída en bici. La Urbana, solo verla ya imagina lo peor. Alguien con una pinta así no puede hacer nada bueno por eso le requisan el móvil, se lo revisan y consideran que hay un mensaje sospechoso, suficiente para detenerlos a los dos y acabar varios años en prisión. Al final, ella se suicidó.



A partir de esa noche del 4 de febrero de 2006, tras las detenciones, empezó una sucesión de despropósitos consistente en malos tratos y negligencia empezando por la propia Urbana y continuando por los Mossos d’Esquadra, los Juzgados y hasta el propio ayuntamiento. Su responsable de Movilidad (Jordi Hereu) debería ser quien ordenó la limpieza de la calle Sant Pere més Baix tras los altercados, eliminando, con el camión de BCNeta,  toda prueba de la posible arma homicida. De todos modos, aunque Hereu era el responsable, nadie del ayuntamiento confirmó que la orden la diera él. De hecho, aunque la defensa lo pidió, no llegó a declarar en el juicio.


Y para acabarla de cagar, unos días antes de la emisión del documental en TVC (Canal 33),  un juzgado de Barcelona ordenó la supresión de 5 minutos de metraje porque vulneraba el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen del ex jefe de información de la Guardia Urbana, Víctor Gibanel. ¡Craso error! Parece que en los juzgados aún no conocen el poder de las redes sociales.

Xavier Trias, por su parte, el domingo respondía en Rac1 que no habría reapertura del caso, que no había visto el documental y que, además, estaba hecho desde el único punto de vista de los acusados. ¡Pues claro que es imparcial! Nadie del ayuntamiento ni la Guardia Urbana quiso participar cuando sus autores se lo propusieron.

De hecho, no sé qué me extraña si hace algunos años (quizá ese mismo 2006, no recuerdo bien) mis ancianos padres acabaron en el Juzgado por desacato a la autoridad. El único delito cometido por mi madre fue llamar “mort de gana” a un agente que increpó a mi padre por haber parado el coche en lugar prohibido para recoger a su señora, que tiene una invalidez reconocida del 65% y problemas de movilidad.


miércoles, 14 de enero de 2015

Charlie Hebdo


Hoy se cumple una semana del ataque a la sede de Charlie Hebdo en el que murieron doce personas y, entre ellas,  los dibujantes  “Charb” (su director), Wolinsky, Cabu y Tignous. No me extenderé en los hechos. No es necesario ya que  todos conocemos el final.

También hoy se ha publicado el primer número de la revista tras el atentado y, en Francia, se han agotado todos los ejemplares (un millón) en pocos minutos. Para su elaboración, la veintena de supervivientes al atentado se instalaron en un local proporcionado por el diario Liberation donde realizaron el número entero. La portada de "Luz", con un Mahoma trastornado por lo ocurrido, no podía ser otra.



En el resto del planeta, durante estos últimos 7 días, dibujantes e ilustradores compañeros de profesión de las víctimas han llenado viñetas con sentidas muestras de dolor, rabia e ironía y, aunque ya han dado la vuelta al mundo, no me he podido estar de recopilar unas cuantas en el blog. 

Orgulloy satisfacción rápidamente colgó en la red un número especial en solidaridad con las víctimas. Muy aconsejable su lectura y, en especial, la primera historia, de Manel Fontdevila. 



El mismo Fontdevila en eldiario.es, al día siguiente al atentado le pintaba esas orejas de burro a uno de los terroristas.


También se han sumado a los homenajes son Forges en El País, Kap en La Vanguardia, Paco Roca en el diario Las Provincias, Liniers y la revista Mongolia publicando sus viñetas, entre otros. Por su parte, Art Spiegelman habló claro al criticar la hipocresía de la prensa estadounidense al no publicar las caricaturas de Charlie Hebdo pese a defender  la libertad de expresión. 





Paco Roca


Gallardo inundaba las redes sociales. Primero con esta imagen tan contundente.


Luego, con ilustraciones críticas e irónicas sobre la clase política.




Los de “El jueves”, que ya tienen experiencia en eso de ver coartada su libertad de expresión, mostraban con esta viñeta la situación.


En el año 2007, la portada de Guillermo y Manel Fontdevila en que los entonces príncipes Felipe y Letizia practicaban sexo para procrear y cobrar los 2500 € del gobierno Zapatero fue secuestrada y aún sigue igual. Luego, la última portada de Fontdevila para la revista en que Don Juan Carlos le pasaba una corona de mierda a su hijo, propició la dimisión del autor y de una gran parte de colaboradores al verse autocensurados por su propia editorial.







sábado, 3 de enero de 2015

Qué pedir a los Reyes Magos

Llegada de los Reyes a Barcelona el 5/1/70
Fotografías de Pérez de Rozas
Cada año por estas fechas suelo escribir un post muy similar a este con los libros y cómics que más me han gustado del año, los que aún tengo por leer y los que me faltan y voy a pedir a los Reyes Magos. Además, como novedad añadiré un par de juegos que esta Navidad nos trajo Santa Claus y que a mis hijos les encantan.

Empezando por mis lecturas favoritas, me doy cuenta que en el 2014 he leído mucho cómic y que Murderabilia (Álvaro Ortiz), Las Meninas (Santiago Garcia y Javier Olivares) y La mujer rebelde – la historia de Margaret Sanger  (Peter Bagge) encabezan mis preferencias. Sin contar, por supuesto, con la primera novela de Daniel Ausente, Mataré a vuestros muertos.

De “Murderabilia” hablé largo y tendido con su autor, en esta entrevista que le hice cuando vino a presentar el cómic hace menos de un mes. Como ya dije entonces, es una historia que me enganchó, sorprendió y me hizo reír cantidad. Recomendable 100 %.



Con “La mujer rebelde” y “Las Meninas” disfruté tanto como en la anterior, con la única diferencia que ahí nadie me oyó soltar carcajadas ni tampoco exclamaciones del tipo “¡pero qué bestia es metiendo esas cosas!” ya que las vidas de Velázquez y de Margaret Sanger no son cosa de risa. Ella, pionera en la defensa de los derechos de la mujer y la planificación familiar a principios del siglo XX en los Estados Unidos, se vio obligada a marcharse a Europa donde entró en contacto con personas afines a sus creencias gracias a las cuales ahora podemos decidir en qué momento de nuestras vidas vamos a ser madres. Cosa impensable antiguamente.


“Las meninas”, por su parte, es una especie de biografía de Velázquez y digo “especie” porque no es una biografía exhaustiva y al uso ya que, aunque aparecen detalles importantes de su vida, no es eso lo que más importe. Además, el dibujo de Javier Olivares es excepcional.



Mataré a vuestros muertos, es otro buen regalo para pedir si en Gigamesh no han agotado las existencias. De hecho, lleva ya dos meses entre los más vendidos y, por lo que he podido saber, si no corréis a por él, igual hasta os quedáis sin.



Entre mis lecturas pendientes en cómic hay Viñetas de vida. El resultado de un proyecto de Oxfam Intermón que ha contado con la participación de muchos de mis autores favoritos: Paco Roca, Miguel Gallardo, Sonia Pulido, Álvaro Ortíz, Isabel Cebrán, David Rubín, Cristina Durán, Miguel A. Giner, Antonia Santolaya y Enrique Flores. Cada uno de ellos ha viajado a un país distinto de Latinoamérica, África y Asia para indagar cómo han afectado los recortes en ayuda oficial al desarrollo y cómo se las apañan para vivir. Todo esto quedó recogido en sus respectivos cuadernos de viajes y que ahora conforman este libro editado por Astiberri,  cuyos beneficios se destinarán a proyectos de cooperación de Oxfam Intermon.  Por tanto, un regalo excelente.



Sobre mi mesa de noche, al lado de “Viñetas de vida”, también está Tots els meus carrers”  de Xavier Theros, el libro que acaba de publicar a modo de pseudo biografía a través de las calles del barrio de Sants, donde nació.



Finalmente, mi petición a los Reyes Magos es Barcelona 1912 – El caso Enriqueta Martí, de Jordi Corominas,  un estudio exhaustivo sobre el caso y donde desmonta la leyenda de La Vampira del Raval.

 
Y, para terminar, no me puedo olvidar de los dos juegos con los que hemos pasado todas las fiestas de Navidad: "Munchkin" y "Story Cubes". Ambos, medio juegos de rol pero sin llegar a serlo, nos han proporcionado tardes de risas. "Munchkin" matando monstruos y robando tesoros con las cartas que te van saliendo.


 "Story Cubes",  en cambio, te obliga a inventar historias tras lanzar los 9 dados (de los que el juego se compone) marcados con distintos objetos y personajes. Absencita aún se ríe cuando se acuerda de la historia que me inventé con los dados niño triste, cucaracha, varita mágica, oveja.


domingo, 21 de diciembre de 2014

Murderabilia: historias de psicópatas con Álvaro Ortiz



Murderabiliallega a mis manos. Lo empiezo a leer y veo que me sorprende, me engancha y me hace reír. Es un cómic adictivo que no puedo soltar hasta que por fin lo acabo. Con Cenizas me pasó igual y por eso, con el libro recién acabado, corro a escribir a Álvaro para contárselo todo, proponerle una entrevista y… ¡Deseo concedido! Además, estoy de suerte porque, aunque ahora vive en Roma, en nada vuelve a España para hacer una mega gira de presentación y Barcelona es una de las ciudades por las que va a pasar. De hecho, Daniel Ausente es el maestro de ceremonias, cosa que nos obliga a repartirnos la tarde con el autor. Primero yo, para la entrevista, y luego Dani en la presentación. Así que, llegado el día y la hora convenidos, nos vemos en el O’Barquiño. Un clásico del Raval cuyos clientes habituales, los viernes y sábados por la noche, se reúnen para cantar coplas. Pero nuestra cita es un lunes así que, de coplas, nada de nada. En cambio, de cómic, sí que hablamos cantidad. Incluso con Dani, que llegó un poco antes de que acabáramos la entrevista y aprovechó para preguntar.

Roser.- Primero de todo, cuéntame a qué se debe tu estancia en Roma. Tiene algo que ver con el nuevo cómic que preparas, creo…

Álvaro.- Pues sí y es una historia sobre Caravaggio. Bueno, una biografía. Aún me quedan 6 meses de estancia allí, así que seguiré hasta finales de junio.

Roser.- ¡Caravaggio! Un buen personaje y con una vida que da para mucho… Hace años leí una de las biografías que se han escrito sobre él, El enigma de Caravaggio”. Antes de eso, yo tampoco tenía ni idea que hubiera matado a un hombre y que por eso tuvo que huir a Malta ni todo lo que le ocurrió después.

Álvaro.- Hay gente que se sorprende cuando lo digo porque no conoce su historia. Sólo saben de su obra artística y no saben nada de su vida personal. Y otra cosa que les parece raro es imaginarse un cómic sobre Caravaggio con mi estilo característico, con mis colores rosas, amarillos y tal.

Roser.- Hombre, curioso seguro que queda y a mí, seguro que me gusta. Pero volviendo a Murderabilia… Aunque ya sé que te gustan las rarezas, me pregunto si te costó mucho dar con el tema.

Álvaro.- ¡Tampoco sé tanto! No soy un fanático ni un especialista de las cosas raras pero sí que dan mucho juego para contar historias.

Roser.- ¡En “Cenizas” ya metías unas cuantas! Está lo del libro de la historia de la cremación, que a mí me encanta…

Álvaro.- Es que “Cenizas” tiene parte de la culpa que acabara haciendo “Murderabilia” porque me lo pasé muy bien con eso del libro de la cremación, aunque al principio solo era una excusa para partir la historia central y, como disfruté tanto con esa historia,  se me ocurrió hacer todo un libro que fuera como una enciclopedia de asesinatos. Luego me pareció demasiado duro, en el sentido de que sería muy ladrillo. 
¡Todo un tochazo! Y pensando, pensando… Acabó en “Murderabilia”.


Dani.- Malmö, el protagonista,  quiere ser escritor de novelas pero jamás ha escrito nada y uno, inevitablemente, tiende a hacer un paralelismo entre tú, Álvaro, que tienes que hacer una novela gráfica y el chaval que quiere escribir una novela sobre coleccionismo de psicópatas. Luego, aparece por ahí la idea de que hay que escribir de lo que uno sabe. Eso me parece inquietante… Hasta da un poco de miedo.

Álvaro.- Es un poco de autoparodia. A mí no me apetece hablar de lo que conozco. Como mi vida diaria no me da juego para escribir prefiero fantasear con cosas ajenas.

Roser.- Los que te leemos, tus cómics nos parecen muy cinematográficos. Generalmente, dicen que tus historias recuerdan  las películas de los Cohen y es cierto pero a mí también me hacen pensar en Kevin Smith.

Álvaro.- Los Cohen me encantan y Fargo me parece una película excelente. En cambio,  Kevin Smith no es que sea de mis directores favoritos aunque en su momento me gustaron mucho Clercks y Persiguiendo a Amy”. Pero yo soy muy mal cinéfilo.

Roser.- Por ahí es por donde yo te conecto con él. Por las historias de veinteañeros que no saben mucho qué hacer con sus vidas y, también, por Tusk”, su nueva película que aún no está estrenada en España y que es casi imposible que la hayas visto.

Álvaro.- No la he visto pero sí que sé que hay algo con una visita a una casa de un hombre un tanto extraño…

Roser.- Justo ahí es donde le veo la relación. Luego, la película va por otro camino.

Dani.- “Murderabilia” va de psicópatas y empieza con una historia muy macabra. Tu estilo, para hacer gore, está muy bien.

Álvaro.- Me lo pasé muy bien metiendo gatitos y muñequitos… Todo muy rosa y muy bonito pero, en cambio, la historia no va por ahí y eso me  hace gracia por la gente que no sabe de qué va el libro. Ven dibujos de con gatitos, mucho rosa y no se esperan lo que hay tras todo eso.


Roser.- Sobre su proceso de creación antes me has dicho que, inicialmente, pensabas hacerlo como si se tratara de una enciclopedia sobre crímenes. Yo he reconocido algunos pero otros… ¡No me suenan de nada! Y eso me da que pensar que no todos son casos reales.

Álvaro.- Cierto, los hay que son falsos pero no te diré cuales. Eso es para que os metáis en Internet a descubrirlo.

Dani.- En el libro sale una web que se llama Murderbox.com donde se venden objetos de asesinos. Hoy he entrado en esa página y lo que me sale es otra cosa distinta. Pero, tú has buscado páginas donde se venden esas cosas ¿no?

Álvaro.- Si, claro. El nombre de Murderbox me lo inventé. La página en realidad es Murderauction.com y es como comprar en eBay pero de barbaridades. Por ejemplo, igual te venden un mechón de pelo de Charles Manson o a saber qué otra salvajada. Esta página empezó cuando eBay cortó la venta de todo este tipo de objetos.

Roser.- Supongo que el proceso de investigación de todo eso debería ser largo y además, luego harías selección ¿no?

Álvaro.- Sí, y después está eso. Aparté los menos graciosos y, en su lugar, me inventé otros. Entre los reales está lo de Enriqueta Martí, la Vampira del Raval, del que te advertí antes de que lo leyeras. Pero esa es una referencia muy pequeña.



Roser.- Por cierto, ahora existe la teoría que esta señora al final era inocente y que fue acusada sin pruebas suficientes. De hecho, el libro Desmontando el caso de La Vampira del Raval”, recientemente publicado, es una investigación sobre el caso.

Álvaro.- ¡Es que la historia tenía tela! Decían que tenía una lista con los nombres de las familias burguesas de la ciudad que hacían tratos con ella.

Roser.- Para mí, que digan que la historia no es cierta es una pena porque yo quiero que sea mala.

Álvaro.- ¡Y que no nos desmonten el mito!


Dani.- También hablas del carnicero de Milwaukee, que iba a escribir unas memorias. De hecho, hubo una editorial que lo quería publicar y hasta le pagó y todo, pero Dahmer murió asesinado por un preso antes de empezar el libro.

Álvaro.- Eso es el comienzo de toda la historia de la Murderabilia ya que, según la  ley de Milwaukee, el tipo podía escribir y publicar sus memorias pero no lucrarse económicamente con su venta. Por eso se decidió que el dinero fuera a parar a las familias de las víctimas. Pero como Dahmer murió antes de escribir el libro, esa gente se iba a quedar sin el dinero. Entonces, un juez iluminado tuvo la idea de subastar los objetos con los que realizaba las torturas y pagar, con los beneficios, a los parientes de los fallecidos. Así que toda la historia del coleccionismo  macabro viene de ahí.


Dani.- Una cosa que me ha llamado la atención es lo de Jack Ruby, el que mató a Lee Harvey Oswald, el asesino de Kennedy. En Murderabilia dices que Ruby era aficionado a los cómics y que los leía en la cárcel.

Álvaro.- Sí, y se dio una casualidad bastante rocambolesca. Resulta que el tebeo de Batman que estaba leyendo Oswald cuando lo metieron en prisión por el asesinato de Kennedy era el mismo que leía Jack Ruby cuando lo encerraron por haber matado a Oswald. ¡Y eso es cierto!


Roser.- Yo que te sigo en las redes sociales, me he pasado el verano leyendo tus lamentos en Twitter sobre lo mucho que te estaba costando hacer el cómic. ¿Había para tanto?

Álvaro.- Yo hago cómics porque es lo que me gusta pero sufro mucho durante la creación. Hay quién dice que disfruta durante el proceso pero yo, en cambio, no.

Roser.- ¿Ah no? ¿Y eso?

Álvaro.- Porque me cuesta. Es mucho trabajo y hay que tener muchas cosas en cuenta. Este, aún ha ido bastante rápido. En total tardé unos ocho meses en acabarlo. Pero… Pasarte todo este tiempo centrado en un único proyecto y hasta que no lo acabes no sabes si va a quedar bien y si al público le va a gustar… A mí sí pero… ¡Yo qué sé si una cosa que a mí me hacer reír a otro le pasará igual! Estás dibujando a la vez que piensas si el guión va a cuadrar, si se entiende bien… Mil cosas…

Roser.- Y ahora que me hablas de cuadrar el guión… Tú siempre trabajas solo, ¿no?

Álvaro.- Sí, aunque alguna vez he hecho cosas con mi hermano y, últimamente, también hubo un intento de hacer una historia con guión ajeno pero no cuajó. En cambio, del guión de la historia de Viñetas de Vida para Intermón Oxfam se encargó Isabel Cebrián, mi pareja.


Roser.- Lo he leído esta semana y te quería preguntar exactamente esto del guión sobre vuestro paso por Marruecos y las experiencias con las mujeres de la fresa.

Álvaro.- Había que darle una visión periodística y contarlo todo tal cual es. Por eso, hacerlo con Isabel era lo suyo ya que ella es periodista y, además, hacía tiempo que queríamos trabajar juntos. Pero para mis otros proyectos me gusta hacerlo todo yo. Ahora, que ya me he centrado y consigo armar las historias y contarla tal como yo quiero, seguiré haciéndolo así.

Roser.- Es que para trabajar con guión de otro, o al revés, no es fácil ya que ambos se tienen que entender muy bien.

Álvaro.- Claro, pero lo de Intermón también me apetecía hacerlo porque se salía de mi campo habitual.


Roser.- Pues volviendo a tu campo, como dices, veo que lo de hacer un montón de viñetas por página es marca Álvaro Ortiz. Siempre lo has hecho pero… ¡Esta vez te has superado a ti mismo!

Álvaro.- En esta página hay 24 viñetas y es la que me gusta más aunque hay gente que me ha dicho que me he pasado, por demasiado largo. Mientras lo hacía, pensaba que sería muy fácil pero al final fue el capítulo que más me costó armar y conseguir que todas las historias tuvieran gracia aun disponiendo de tan poco espacio para su desarrollo.



Roser.- ¡Qué barbaridad! Eso debe ser difícil de cuadrar.

Álvaro.- Pues salió un poco por casualidad. En “Cenizas”, el primer story board que hice, cuando llevaba 150 páginas hechas aún no había contado ni la tercera parte de la historia y si seguía así me iría a las 500. Algo inabordable. Entonces me lo tuve que replantear. Yo suelo trabajar con retículas y, en lugar de hacerlo con una de 12 viñetas por página pasé a otra de muchas más. Y en “Murderabilia”, de 24. Y al final he descubierto que me es muy cómodo para plasmarlo todo y que, además, me gusta el resultado.



Roser.- ¿Y tú eres de los que lo dibuja todo con lápiz y papel o ya te has pasado al ordenador?

Álvaro.- “Murderabilia” está hecho todo en ordenador. En cambio, “Cenizas” fue a base de papel y rotulador pero aquí ya he cambiado y creo que se nota. Ahora, el tiempo que me ahorro con el ordenador lo empleo metiendo más detalles. Además, a mi estilo de dibujo no le afecta mucho el cambio de dibujar o no a mano.

Roser.- A mí me gusta veros dibujar en papel.

Álvaro.- Ya… Además, si hay posibilidad de hacer exposiciones sobre el cómic, cuando está hecho en ordenador la exposición deja de tener sentido. Con “Cenizas” se planteó la posibilidad de hacer una muestra con los bocetos pero no la conseguí armar porque los originales no tenían tanta gracia y se veía todo muy repetitivo. Así que, al final, no se llegó a hacer.


Roser.- Otra cosa que habías tratado poco en tus cómics son las escenas de sexo pero aquí hay unas cuantas.

Álvaro.- Es la novedad.

Roser.- Bueno… En tu historia de Panorama de Santiago García ya había algo.

Álvaro.- Es verdad. Yo que siempre digo que en “Murderabilia” es la primera vez ahora tendré que rectificar porque en “Derretido” ya hay un amago. Pero sí, hay sexo porque iba con la historia.

Roser.- La relación de la pareja es muy importante en el desarrollo de la trama.

Álvaro.- Si la historia va de enseñarlo todo, pues a enseñarlo todo. No se podía esconder.


Roser.- Otra cosa es que tiene cantidad de conexiones con “Cenizas”. Jóvenes que no tienen muy claro qué hacer de sus vidas, animales, muerte, coleccionismo, moteles… ¡Y eso que sueles decir que no querías repetir cosas!

Álvaro.- Sí, me hice una lista de temas que no podía repetir y estaban todos esos. Al principio pensé en que los protagonistas fueran niños o personas de más edad, por lo de no repetir, pero al final salió todo otra vez.

Roser.- Y la ambientación, que siempre es en algún lugar indeterminado de los Estados Unidos, se supone.

Álvaro.- Eso tiene una explicación y es que, en los Estados Unidos, solo he estado un par de veces de vacaciones y, por tanto, no me conozco de forma suficiente el país como para ubicar la historia en un sitio concreto. No puedo decir que pasa en Milwawkee, por ejemplo, porque no tengo ni idea de cómo es la ciudad. Por eso lo dejo un poco en el aire… En algún lugar de los Estados Unidos. Ayer, incluso un colega me decía que el final del libro le hacía pensar en el Pirineo aragonés por lo de los disfraces de carnaval.


Dani.- A mi ese final con trajes folklóricos me hizo pensar en The Wiker man, una película británica que va precisamente de asesinatos rituales.

Álvaro.- No he visto la película pero sí que leí Ritual”, la novela en la que se supone que está inspirada la película. Lo empecé mientras hacía el cómic y lo terminé de leer cuando ya había acabado “Murderabilia” y, al ver que había un cierto parecido, me quedé un poco pillado.

Dani.- Eso es una sincronía.

Álvaro.- Son casualidades, como lo de la película de Kevin Smith de la que hablábamos antes.



Roser.- Y hablando del final… Intentaré preguntártelo de forma que no haga spoiler pero en casa, entre Dani y yo tenemos opiniones distintas. A mí me gusta y creo que es el final correcto. En cambio, a él le falla porque le parece un poco moralina.

Álvaro.- Esa parte es la más controvertida y ya son varias las personas que me lo han dicho. Además, en principio, tenía pensado un final distinto pero me parecía que no quedaba muy bien y estuve dudando, hasta el último momento, en si terminar con uno u otro.  Y al final pensé… Venga, ¡A por él!