La relación entre el mítico “Gran Price” y Foto Ramblas es clara. En uno, el “Price” se celebraban combates de boxeo (entre otras actividades) mientras que, en el otro, los púgiles se retrataban. De ambos, locales históricos desaparecidos, hay mucho que contar y la gente de la Fundació Setba lo sabe. Por eso los han unido en esta exposición – Quadrilàter – con las obras de los artistas Març Rabal y Kiko Navarro que fueron presentadas por primera vez en Setba (en la sede del Eixample) en junio de 2014.
Rabal Vs Navarro, un
combate entre autores que trabajan con técnicas distintas. Una, collage. El
otro, fotografía.
Collage de Març Rabal |
Fotografía de Kiko Navarro |
El "Gran Price" fue
inaugurado el 31 de diciembre de 1934 donde antaño hubo el baile “la Bohemia
Modernista” en la confluencia de las calles Casanova con Floridablanca. Pero
allí no solo había baile y boxeo.
También mítines, concursos de peluquería y mecanografía, espectáculos de lucha
libre y misas. Sí, sí… Misas, por raro que parezca. Y conciertos como
el de Pau Riba en 1970 que, para presentar su disco Dioptria, entró en el escenario subido en una moto con la que
atravesó el pasillo de platea a toda velocidad.
Tiket de entrada al gran baile popular (22/02/1937) organizado por el Sindicato Único de Espectáculos Públicos de la CNT |
Pero al final todo
termina y el Price lo hizo en 1972 siendo el local derribado al año siguiente
por la inmobiliaria Núñez y Navarro, la del mismo que ahora está en prisión.
Boxeadores fotografiados en el Price allá por los años 30 |
El estudio Foto Ramblas
estaba en el número 25 de la Rambla (lugar ahora ocupado por un Tablao
Cordobés). Inaugurado en 1956, durante sus más de 40 años de existencia los
fotógrafos del local retrataron boxeadores, músicos, vedettes, familias
tradicionales y hasta una colección de maniquíes impresionantes: los Fondevilla.
En total, 1400 negativos
de imágenes captadas por las cámaras de cinco profesionales: Rafael Muñoz,
Quimet, José María Cirés, Vives y Alberto Fonollosa.
Y, para terminar, una advertencia:
id a Setba a verla antes del 2 de abril y aprovechad las visitas guiadas de
David Revelles. Si no me hacéis caso luego os arrepentiréis.