domingo, 6 de mayo de 2012

Cuenta atrás para el derribo de la Vil·la Urània


Fotografía de la entrada, publicada esta semana en La Vanguardia


Con todo lo que se ha hablado estos últimos días sobre el derribo de la casa de la calle Saragossa, 29-31, donde vivía el astrónomo Josep Comas i Solà (descubridor de los astros Hispania y Barcelona, a principios del S. XX), ya no puedo aportar ninguna novedad sobre el tema pero me puedo sumar a las protestas para salvarla de su destrucción.



Desde que el pasado 29 de abril Dani Cortijo colgó esta entrada en su blog avisando de la situación, todos los que queremos nuestra ciudad y nos interesamos por la conservación de su patrimonio cultural nos hemos movilizado para impedir el derribo. Inicialmente, a traves de twitter con el hastag #salvemvillaurania. Blogs como La Barcelona Invisible (de Aureli Vázquez) y Las crónicas de Thot se han sumado a las reivindicaciones y el mismo Aureli Vázquez y Dani Cortijo han denunciado la situación ante los micrófonos de Rac1.

Josep Comas i Solà

La prensa escrita también ha hecho una amplia difusión de la noticia y los familiares de Comas i Solà se han movilizado para intentar impedir el derribo con esta carta al Alcalde Xavier Trias.

Sobre los herederos del astrónomo cabe decir que esta no es la primera vez que se enfrentan al consistorio, ya que desde que la casa fue cedida al ayuntamiento para destinarla a Observatorio Popular, grupo escolar o institución cultural (en cumplimiento del testamento de Josep Comas en 1957), éste ha intentado deshacerse de la casa en más de una ocasión. Ahora la situación se repite pero todo parece indicar que, por desgracia, en menos de 24 horas la Vil·la Urania desaparecerá.  Pero sus familiares no se rinden y están dispuestos a denunciar la situación ante los tribunales si, al final, la casa es derribada.

Hoy, domingo 6 de mayo al mediodía, está convocada una concentración de vecinos ante la Vil·la y también mañana, a las 8.30, antes de la demolición. Mi deseo es que todas estas movilizaciones tengan su recompensa con la conservación de la Vil·la Urania.


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